miércoles, 11 de mayo de 2011

“10 DE MAYO DEL 20011 UN TRIBUTO PARA LA PECAS” (1) por: Carlos Bernal


Por supuesto que existen mujeres inolvidables; una de ellas es mi suegra

El Borras

En el momento que un actor o actriz (casi siempre cómico o comediante) logra ser recordado más por el nombre de su personaje que por el real, tiene asegurada la inmortalidad, por lo menos en el medio del espectáculo y no muy pocas veces en el imaginario colectivo (Fernando Martínez Mendoza dixit).

Ejemplos hay muchos:

Capulina, Piporro, Cantinflas, Quico, Vitola, Resortes, Madaleno, El Borras, El Chavo, la mal agradecida Chilindrina

y la que hoy nos ocupa:

Leonorilda Ochoa Ochoa

la inolvidable Pecas (nacida en la Ciudad de México el 30 de octubre de 1939)

Creada por la genial pluma de Mauricio Kleif para uno de los mejores programas de la televisión mexicana:

Los Beberly de Peralvillo

Junto a Guillermo Rivas Rowllat el siempre bien recordado Borras, quizá sea la pareja más entrañable de la historia, tanto así que a 40 años de distancia, la seguimos recordando.

Ahí estaba La Pecas menudita, delgadita, con un tono de voz tan peculiar que en momentos podía ser desagradable, con cara y cuerpo de adolescente, queriendo y cuidando al buenazo del Borras.

No tuvo hijos (el personaje), pero su instinto maternal que era mucho, lo vuelca en sus parientes buenos para nada, que fueron invadiendo poco a poco la casa que compartía con el volante más famoso de esta bella capital.

Este escrito nació a raíz del excelente programa que le dedicó La historia detrás del mito conducido por Atala Sarmiento (sábado 23 horas Canal 13) y nos la volvió a recordar.

Como nosotros sí tenemos memoria y somos agradecidos con la gente que nos hizo reír y pasar momentos agradables, sólo podemos terminar este ensayo con un:

¡Hasta siempre Pequitas!



(10/V/2011) (CARLOS)

(1).- Está viva, pero tiene Alzheimer