jueves, 14 de julio de 2022

EL MOVIMIENTO CHICANO Y SU IMPACTO EN ESTADOS UNIDOS Por Gianfranco Fuscaldo Albino


El movimiento chicano es un movimiento mexicano que dejó grandes aportes para la comunidad latina dentro de los Estados Unidos. Es antecedente de la formación de asociaciones y clubes de migrantes mexicanos en ese país.

El movimiento chicano se enfocó en los derechos de los trabajadores mexicanos en el campo estadounidense. La explosión más fuerte fue en las décadas de los 60 y 70


El chicanismo unía el orgullo de la raza con la movilización política y laboral. 

La nueva militancia tenía nombres propios, como César Chávez y Gorgky González; en 1964 ELLOS lucharon contra la discriminación racial, hasta que el presidente Johnson asumió la denuncia e incluyó la problemática hispana en sus políticas públicas. 


El movimiento chicano nació en viña de la región Delano, California, Estados Unidos, e “inició en 1965 bajo la dirección de César Chávez, campesino que comenzó una huelga de braceros”. (Ledesma, 2007: 62). 


Dicha huelga fue “el resultado de la indignación acumulada durante largos años de increíbles abusos en las condiciones de trabajo de los campesinos californianos que en casi su totalidad hablaban español” (Peñuelas, 1978: 138). 

Chávez logró formar un hito importante: no sólo defendió derechos laborales, sino que logró que los objetivos del movimiento chicano “se enfocaran en la aceptación y reconocimiento de los derechos que se poseen como ciudadanos estadounidenses a pesar de sus características sociales y culturales de los mexicoamericanos”. (Ledesma, 2007: 62)


En el movimiento chicano existieron diversos líderes, organizaciones y luchas (1), pero las que más destacaron fueron la de César Chávez y Dolores Huerta que formaron la United Farm Workers.


La mayoría de los mexicanos se encontraban realizando trabajos de tipo manual, por lo tanto se encontraban ligados a la producción. Los mexicanos realizaban trabajos semi-especializados y no especializados. También encabezaban la lista referente a servicios domésticos públicos considerados de bajo estatus. (Ledesma, 2007: 65) 

La comunidad mexicana en Estados Unidos alzó la voz cuando notó una contradicción: 

Y es que en plena Guerra de Vietnam (1 de noviembre de 1955 al 30 de abril de 1975) la mayoría de las bajas de origen latino fueron mexicanos enlistados en el Ejército estadounidense, y es que “el Gobierno de los Estados Unidos sí alistaba para la guerra a los mexicanos, pero no los reconocía como parte de la sociedad”. (Ledesma, 2007: 68). 

Y después, el movimiento encabezado por César Chávez volvió a protestar en dos temas muy importantes: 
educación y feminismo

Dentro de la historia del movimiento chicano existe otro elemento muy importante de rescatar: la lucha de las feministas chicanas, las cuales tenían como objetivo sacar a la mujer chicana de la invisibilidad y la indiferencia, al mismo tiempo que luchaban por el reconocimiento de su identidad y sus derechos políticos, también buscaban la equidad de género y el respeto dentro de su propia comunidad. (Ledesma, 2007: 67)

La década de los 60 fue un parteaguas para el movimiento feminista y otras luchas sociales; y este movimiento, sin quererlo, fue de la mano con otros que buscaban la igualdad de derechos y oportunidades en la Unión Americana: como los derechos de los afroamericanos, latinos y homosexuales.

Las mujeres no se sentían apoyadas para obtener una carrera profesional; la educación superior no era un factor importante para ellas; no recibían el mismo salario por el mismo trabajo desempeñado por los hombres y, según el censo de 1960, el empleo de las mexicoamericanas estaba distribuido de la siguiente manera: 

Profesionales 9%, clericales y ventas 30%, desempleadas el 10%. (Ledesma, 2007: 68).


Hablar de feminismo, no es dejar el protagonismo a la mujer, así, sin razón; sólo por quedar bien y dejar de lado a su familia o la lucha que otros hombres han hecho también; para Elena Margarita Cacheux Pulido (2003), en su texto “Feminismo chicano: raíces, pensamiento político e identidad de las mujeres”, dijo que esta lucha fue comunitaria y “se realizó gracias a al activismo realizado por grupos como Raza Women en la colaboración de hombres como César Chávez; se reconoció que cuando se involucra a la familia en el movimiento, hay un espacio para la liberación de las mujeres. (pp. 47-48)  

Otro de los rubros que benefició el movimiento de César Chávez fue su lucha contra el analfabetismo y la falta de educación de migrantes mexicanos, y más a la de sus hijos: 

Este gran índice de analfabetismo creció todavía más en Texas, Arizona y Nuevo México, debido a que en estos estados la situación económica y social de los mexicanos era mucho peor. (Ledesma, 2007: 63)

Manuel Herschel, en su texto Spanish Speakin Children of the southwest de la Universidad de Texas, citado por Gilberto López y Rivas (1971: 63) analizó tres factores que dificultaron la educación y provocaron la elevada deserción de los niños de origen mexicano de las escuelas norteamericanas en la segunda mitad del Siglo XX: 

El primero es la división de la comunidad de los grupos contrastados: los mexicanos y los anglos, cada uno con su falta de comprensión del otro, con determinado grado de hostilidad. 

Las diferencias culturales tenían la segunda, en tanto la tercera la constituye el lenguaje. y como si estas tres dificultades no fueran suficientes (dice Herschel) una gran proporción de los niños hablantes del español en el suroeste sufrieron un bajo ingreso familiar y con frecuencia de una larga continua pobreza. (López y Rivas, 1971: 63)

Durante el movimiento chicano, el sector estudiantil no podía quedarse atrás, Tobyanne Ledesma Rivera, nos dice que:

Los jóvenes de la época lucharon por la reducción de la deserción escolar; la mejora de los logros educativos; el desarrollo de programas bilingües y biculturales y la expansión de los servicios de apoyo y ayuda financiera. El cambio de materias y temas chicanos en el plan de estudios la creación de cursos y programas de estudios chicanos y el aumento del número de profesores y administradores chicanos. (Ledesma, 2007: 66)

Y surgieron decenas de movimientos estudiantiles que se hicieron visibles en escuelas públicas y privadas de Estados Unidos:

Después de las conferencias de la Raza Unida en el paso Texas, muchos grupos estudiantiles hicieron nacer algunas organizaciones:

UMAS: Estudiantes Mexicoamericanos Unidos

MECHA: Movimiento Estudiantil Chicano de Aztlán

MASC: Confederación mexicano-norteamericana de estudiantes

MAYO: Organización Juvenil México-norteamericana. (Ledesma, 2007: 66)  

Todas estas demandas y acontecimientos “hicieron ruido” dentro de Estados Unidos y sirvieron en primer lugar para que los llamados chicanos conseguirán en algunos casos el reconocimiento de sus derechos; “y sobre todo para que se hiciera en el país su presencia activa, agresiva, a través de noticias de la prensa, la radio y la televisión”. (Ledesma, 2007: 64)

El transnacionalismo que se dio dentro del movimiento chicano fue evidente, ya que: 

Este grupo de mexico-americanos creó un espacio único de expresión y protesta en el territorio estadounidense teniendo bisabuelos, abuelos, padres mexicanos, los cuales puede que aún tuviesen contacto con sus familiares en sus lugares de origen, lo cual provocó una conexión entre estos por muy mínima que parezca. 

Se crearon condiciones únicas para la diáspora que existe entre México y Estados Unidos; en el caso del movimiento chicano hubo resultados y consecuencias que afectaron a la comunidad mexicoamericana en Estados Unidos y ésta a su vez afectó a los mexicanos que fueron y han llegado a ese país. (Ledesma, 2007: 62)

Los impactos que tuvo este movimiento en el estado de California no sólo fueron con la comunidad de ascendencia mexicana, también se alcanzó a toda la comunidad hispana que, según el periódico Los Ángeles Times:

Los hispanos superaron a los blancos como el grupo étnico más grande de California en 2014, ya que la población hispana de California creció un 11% hasta alcanzar los 15,5 millones de personas, lo que supone casi el 40% de los cerca de 40 millones de residentes del estado. (Beam, 2021).

Las universidades se llenaron de centros de estudios chicanos, en el que se analizaba la idiosincrasia de la raza, su literatura, su arte, sus problemas y muchas de las revueltas callejeras de los años 60 y principios de los 70. 

Pero también se maduró la acción política, ya que en 1960, había nacido la Mexican American Political Association (MAPA) como primera movilización étnica ajena al Partido Demócrata que no siempre sabía satisfacer las demandas de la representación hispana. (Moncasa y Olivas, 1989: 23-25)


NOTA

(1) Otros activistas y organizaciones que destacan son: 

Reies López Tijerina, fundador de la Alianza Federal de Mercedes que después se convertiría en la Alianza Federal de Pueblos Libres, que luchaba por los derechos de los hispanos que perdieron sus tierras en la guerra entre México y Estados Unidos 1846-1848. Su lucha se consideraba una de las más importantes de los tiempos modernos por la reivindicación que los derechos de los descendientes de los pobladores originales de los territorios perdidos por México. 

Otro activista fue Rodolfo “Corky” González que encabezó la Cruzada por la Justicia; José Ángel Gutiérrez quien fundó el Partido de la Raza Unida, su movimiento conjugaba acciones en contra de la brutalidad policiaca y discriminación escolar especialmente entre universitarios. (Ledesma, 2007: 63)

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