domingo, 9 de julio de 2017

Crítica de la película 'Wonder Woman' Por LDCultura

LOS RINCONES DEL MUNDO Por Gianfranco Fuscaldo Albino


Dios no quiso que estuviéramos arrinconados, y por eso hizo al mundo de una forma esférica.

Somos los seres humanos quienes hemos construido rincones donde escondernos.

No voy a hablar de las cárceles, de los bajo-puentes, de las bóvedas bancarias, de los callejones sin salida.

Son las playas, los ríos, las cascadas, el mirador en algún lago; 
Todos tienen la peculiaridad del agua. 

El agua nos conduce a mis rincones favoritos.

Las orillas que forma el líquido natural siempre me recordara la primera vez que contemple un atardecer y me desvanecí por dentro.



La orilla del río siempre me recordara mis limites humanos.

Esta parte del lago me indica que un navegante ha terminado su camino pero al mismo tiempo pienso que otro ha comenzado su viaje.



Esta parte del océano indica que en el otro extremo hay una realidad paralela a la mía.

Es por ello que busco estos rincones del mundo. Es en estos donde me miro, me reflejo, me consuelo, me doy esperanza. ¡Tú También búscalos! 

Al principio sentirás que estás huyendo, después ahí amarás al CREADOR.

Y por último en soledad; el viento, el agua, la brisa te susurrará al oído, y ten en cuenta que a veces te gritará:

¡Vive amigo!  
¡Te esperan muchas cosas por vivir!

Crítica de la película 'Colossal' Por LDCultura

jueves, 6 de julio de 2017

LA AVALANCHA: EL JUEGO QUE TODOS JUGAMOS Por Gianfranco Fuscaldo Albino


Yo la recuerdo como divertida.
Mi infancia se iluminó con ella.

Los mejores momentos de mi niñez fueron por su culpa.
Era jugar a ‘ser conductor’; y así poder respetar los stops, dar paso a peatones y poner freno jalando una palanca, pero también a emprender un camino, que quizás no fuera a kilómetros de distancia pero que, como niño, sentíamos que recorríamos. 

Avalancha, así se le conoció porque la marca ‘Avalancha’ se posicionó como la líder en la fabricación de este carrito, después fue la compañía Apache. Este juguete siempre representó en el imaginario infantil de mi generación el tener tu propio auto; porque estabas frente al volante bajo cuatro llantas.

Mi color favorito, el naranja; año con año siempre le pedí a los Reyes Magos una de estas, porque cada año la rompía por subir a varios niños.

Me daba tanta emoción montarme a una de ellas; que diariamente contaba las horas para salir de la primaria e irme a jugar con ella en el patio de mi casa. También la llevé a los parques.

Fue el juguete perfecto de los años 80 y 90 pues no tenías que hacer ningún esfuerzo en aprender a usarla como sí lo tenías que hacer con la bicicleta.

Al hablar con personas adultas que fueron niñas en la década de los 80: 

TODOS SACAN UNA SONRISA AL HABLAR DE LA AVALANCHA.

Los niños de 3 años de esas épocas disfrutaban de los triciclos, los más grandes de la bicicleta y los intermedios teníamos la Avalancha; que nunca la vimos como una tabla con ruedas, sino como a !un auto de verdad!

Una característica que quisiera resaltar es Su Peso; cargarla no resultaba complicado para los infantes. Los fabricantes pensaron bien en esos niños que no pasarían tiempo con sus padres y que jugarían solos con ella. Pensaron en esos niños que vivían en los edificios y que tendrían que subirla o bajarla con sus manos.

Si alguien jugó con una de estas sabrá que poner el freno en una bajada no era una buena decisión pues te volcabas con ella.

Siempre llegaban los raspones, las descalabradas, las ampollas por su volante y los pequeños choques con otras bicicletas, pero la felicidad que generaban estas tablitas eran más grandes que todas las ‘heridas de guerra’ que se podrían dar por un veloz paseo.

Así, los niños con patio chico o grande, los que vivieron en edificios o casas particulares, los de fraccionamiento y los de vecindad disfrutamos de una Avalancha dentro y fuera de los hogares, por las calles y parques de México.

¿Ahora resulta que Lolita de la Vega no sabe dónde está Cesar Duarte? Por Manuel Adame

 

La pseudo-periodista Lolita de la Vega es amiga del prófugo de la justicia César Duarte Jáquez, el exgobernador de Chihuahua quien tiene ‘Ficha Roja’ por delitos del fuero común, y -la nueva emitida por parte de la Interpol- por peculado electoral y desvío de recursos de aportaciones de trabajadores.

Habría que investigar a ‘la comunicadora’, ya que ella no dejaba de presumir su amistad estrechísima que tenía con el priísta, tanto en lo privado como en lo público. En sus dos espacios en los medios (Radio Fórmula y TV Azteca) de la Vega presumió que fue Duarte Jáquez quien le ayudó en el trámite de adopción de dos niños(un niño y una niña) en el año 2009.

Fue César Duarte quien movió todo su poder para que a Dolores Concepción de la Rosa Sabre, nombre real de la ´locutora´, se saltara todos los trámites ante el DIF de Chihuahua y así poder tener en su casa de Las Lomas de Chapultepec a dos infantes, que por cierto fueron devueltos a esa misma institución en el año 2011. Lolita, la buenita, los devolvió como quien devuelve una mesa a una mueblería.

¿Ahora resulta que Lolita de la Vega no sabe dónde está Cesar Duarte?

Ella ahora está callada, pero ¿no sería bueno que ella le dé una pista a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), pues a diario tenía una conversación telefónica con el ahora exfuncionario?

En su soberbia la señora de la Vega se ‘llenaba la boca’ presumiendo a sus amistades, como siempre lo hacía con el controvertido político Diego Fernández de Ceballos, pero el día que secuestraron al panista, de la Vega no dijo ni pio, no dio un peso para su rescate e incluso no se limitó a organizar fiestas en las fechas que su amigo estaba raptado. Jamás se escuchó que Dolores Concepción se proclamara en contra del secuestro de Ceballos, nunca le exigió a la PGR o al Gobierno Federal en turno el rápido proceder para la liberación de su cuate con el que  compartió muchas borracheras.

Lolita llegó a los medios por ser la mujer de un corrupto líder sindical priísta, Netzahualcóyotl de la Vega García (Placeres del Oro, Guerrero; 18 de enero de 1931 - Ciudad de México, 6 de septiembre de 2004) líder del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radiodifusión, Televisión, Telecomunicaciones, Similares y Conexos de la República Mexicana (STIRTT) y miembro del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

Su marido le heredó una red de contactos en los medios de comunicación. Ella gritó a los cuatro vientos su amistad con César Duarte, ¿hoy se atreverá a decir algo?