Empecemos por analizar a Israel. ¿En qué contexto habría sido lógico que Israel decidiera un ataque de consecuencias tan brutales? Básicamente, en dos situaciones:
La primera, en caso de que Hezbolá hubiese lanzado un ataque de gran envergadura contra la población civil israelí (como los bombardeos que provocaron la intervención militar de Israel en 2006). Es evidente que eso no sucedió, así que esta opción está descartada.
La otra es que Israel hubiese detectado un plan inminente de Hezbolá para lanzar un ataque o un atentado de máxima gravedad. Pero ninguno de los servicios de inteligencia del mundo han hablado de eso en dos semanas, así que también hay que descartarlo.
Entonces, Israel no tiene móvil inicial para este ataque. ¿Se benefició en algo por las consecuencias de la explosión? Esa sería la única razón que podría sustituir la necesidad de una represalia o una disuasión (las opciones que ya comenté). Y la respuesta es que no.
Que Hezbolá es el máximo enemigo inmediato a Israel, ya se sabe. Pero el grupo terrorista chiíta se ha debilitado mucho en el marco de la guerra civil en Siria. Por una parte, Irán ya no tiene la misma capacidad económica para apoyarlo. Y eso no es lo peor.
El verdadero jefe de Hezbolá era el general iraní Qassem Soleimani, eliminado por los EUA. Hezbollá se quedó sin su verdadero genio. Y a eso hay que agregar que en Siria, Hezbolá ha perdido dinero, armas, hombres y, sobre todo, su prestigio.
En ese contexto, Israel ha lanzado decenas de ataques contra posiciones de Hezbolá en Siria, eliminando a importantes líderes, a muchos combatientes, y destruyendo mucha de su infraestructura. Hezbollá NUNCA tuvo la capacidad de responderle a Israel.
Es decir, la situación con Hezbolá ha estado totalmente bajo control de Israel desde hace varios años. Eso significa que Israel no tenía ninguna necesidad de lanzar un ataque contra los depósitos de armas en Beirut.
Muy distinta es la situación de los grupos libaneses que están en contra de Hezbolá. Su agenda es la que se ha visto altamente beneficiada tras el ataque, debido a que una amplia mayoría de la población de Líbano ha recrudecido su furia contra Hezbollá.
Y es lógico: colocar depósitos de armas en zonas civiles es Crimen de Guerra según las leyes internacionales. Pero Hezbolá lo ha hecho impunemente, tolerado por el gobierno del Líbano, apoyado por Irán, y bajo la indiferencia de la ONU y Europa.
Por ello, si se va a aceptar la posibilidad de que esto no haya sido un accidente, la lógica nos lanza a suponer que los responsables fueron los propios enemigos de Hezbolá al interior del Líbano. Con ello, se anotaron dos puntos a favor.
Uno, terminaron de aniquilar el prestigio de Hezbolá ante la opinión pública libanesa. Dos, tumbaron a un gobierno que, como todos los gobiernos anteriores, habían funcionado bajo el control de Hezbolá.
Por eso no tiene nada de extraño que ahora un funcionario libanés trate de culpar a Israel. Ya saben, la vieja estrategia populista: culpar a un ente externo para tratar de evadir la molesta realidad, que en este caso se resume en dos ideas.
Una, que Hezbolá ha sido una maldición para Líbano y es hora de que quede relegado del poder. Dos, que la sociedad libanesa está a punto de explotar, y eso podría reactivar la guerra civil que hubo entre 1976 y 1990. Y hay algo más, tan trágico como importante:
Ha quedado exhibida la IMBECILIDAD de la comunidad internacional, que durante las últimas 3 décadas dejaron que Irán y Hezbolá actuaran impunemente en Líbano, sentando las bases para toda la crisis que ahora ahoga a ese país.
Irán es el país que mantiene el proyecto imperialista más agresivo del mundo, y aun así hay millones de idiotas que lo defienden sólo porque "se opone al imperio". Ese es el sello de la imbecilidad posmoderna: no importa la realidad, sino mis sentimientos e ideales.
Lo bueno de esos regímenes medievales y fanáticos es que no tienen la capacidad de volverse autosustentables. Irán se está desmoronando desde adentro, y cuando caigan los ayatolas, Hezbolá caerá junto con ellos. Entonces habrá esperanza de ver a Líbano libre por fin.
@IrvingGatell
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