EN MÉXICO MANDA EL EJÉRCITO por María Elena Pérez-Jaén Zermeño

Durante años, AMLO estuvo señalando, atacando, desdeñando, culpando al Ejército de muchas cosas. Prometía que lo regresaría a los cuarteles, el no a la militarización, etc. Pues inteligencia militar lo estuvo espiando a él, a su familia, a sus cercanos colaboradores. 

El Ejército documentó cada movimiento que hizo durante años: les grabaron llamadas, tomaron fotografías de cada rincón que visitó, con quiénes hizo alianzas locales, incluso crimen organizado, saben cómo se financió, de quién obtuvo apoyos económicos. Le tenían su expediente listo para utilizarlo y “explotarlo”. 

Por #GuacamayaLeaks o #SedenaLeaks sabemos solo una pequeña parte de lo que han estado haciendo. Desde el espionaje hasta las frivolidades del general secretario, Luis Crescencio Sandoval. 

Pero no olvidemos la detención del general Cienfuegos en los Los Ángeles y los esfuerzos del gobierno mexicano por librarlo en Estados Unidos de un proceso. 

Lo que negoció AMLO con Trump tuvo que haber sido muy costoso y humillante para nosotros. 

El presidente López Obrador ahora es: ¿rehén? ¿cómplice? ¿socio de la élite castrense? No lo sabemos, pero les ha otorgado el monopolio de la seguridad de las calles, les ha dado negocios y el control en áreas estratégicas para enriquecerse a manos llenas, sin transparencia, se ha convertido en la "SEDENA empresarial", les ha permitido ser el poder detrás del trono. 

Estas filtraciones de documentos solo nos revelan y comprueban el porqué... 

AMLO Es Un Títere Del Ejército.