No sabe memorizar; si le dieran un apuntador (“chícharo” en el argot televisivo) ella no podría debatir “ideas sopladas” haciendo parecer que son suyas.
No es tan fácil usar un chícharo, Delfina se lo comería.
A Delfina la hemos visto mal desarrollarse en las entrevistas porque no sabe leer, no sabe hablar, no puede manejar un apuntador, ni mucho menos podría entender la lógica de un telepromter.
Por más que la pongan a memorizar slogans, frases, citas; ella no puede; pobrecita, la naturaleza no la dotó de buenas neuronas; lo único que puede hacer perfectamente la maestra Delfina es quitarle el 10% de su sueldo a sus agremiados sindicales.
Del Moral se desenvuelve mejor en la palestra pública y la gente que la maneja los sabe, es por esto que aprovecharan este punto a su favor para que la priista “gane esta partida de ajedrez” que será como como ganarle a un niño mal nutrido de Chalco.
Pero, ¿por qué quiere AMLO llevar a Delfina Gómez a la gobernatura del Estado de México?, ¿por qué el presidente de la República está tan obsesionado con ella?
¡Algo habrá Delfina recaudado para que AMLO la proteja y AME!
Para Delfina EL DEBATE no es un ejercicio de democracia, ella cree que es una simple promoción televisiva. Habrá que recordarle a la de Texcoco que uno de los peores errores de su patrón en campaña fue no asistir a los debates.
Delfina Gómez morirá por la boca, sí, como los animales marinos, como los mismos morenistas que imitan a su patrón en hablar y hablar y no cerrar el hocico.
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