miércoles, 21 de junio de 2023

LA TORTURA DE MORIR en el submarino de OcenGate Por Jhon Martínez

No hay espacio en mi cerebro para entender lo que esta sucediendo con el submarino de OcenGate llamado Titan, les traigo un resumen porque ya me aventé 845 artículos, y me obsesioné poquito con la historia.

La experiencia para ser parte de esta trampa mortal cuesta la módica cantidad de 250,000 dólares POR PERSONA. En el submarino viajaban 5 personas, incluyendo a su creador Stockton Rush

El objetivo de este viaje es bajar 3,800 metros de profundidad para admirar los fierros oxidados que algún día fueron parte de la famosa estructura del Titanic. No existe otro submarino OceanGate (primera red flag). 

El Domingo (18 de junio), después de 1 hora 45 minutos de haber iniciado el viaje, perdió comunicación por completo y hasta hoy (miércoles); no saben nada de ellos a pesar de que el operativo de rescate se inició inmediatamente después de haber perdido contacto con Stockton Rush

Si sobreviven, estas son la preguntas que les haría a la tripulación y al creador:

- ¿El submarino se controlaba con un control de Logitech para videojuegos, tipo control de PS? 

-¿No hubo ninguna autoridad reguladora que verificara y aprobara la seguridad del submarino? Porque cuando una persona puso en tela de juicio este tema, lo despidieron.


- ¿Por qué el submarino no llevaba GPS? El AirTag cuesta 35 euros, ¿no podía haber estado incluido en el precio?

Si es que están vivos en estos momentos, deben estar en oscuridad, con poco oxígeno, rodeados de olores fétidos, vómitos, orines, etc. 

Algunos deben estar desmayados, delirando y escuchando los rechinidos de cuando el submarino se mueve y golpea con otros objetos. El submarino no tiene espacio para estar de pie, por lo que deben estar teniendo dolores musculares, problemas para respirar. Algunos deben estar culpando al creador, tal vez ya lo atacaron. En pocas palabras deben estar viviendo una tortura. 

Sólo algunos millonarios pagan tanto para morir de esta manera.

¿Quién putas paga 250,000 dólares para ver a través de la pantalla del submarino, un barco que se hundió en 1912? ¡Por Dios!, pongan un documental en YouTube y van a ver exactamente lo mismo.

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