DE VIAJE CON LOS DERBEZ: UN PROYECTO PARA LOS MÁS OCIOSOS Por Mayra Villanueva

Este es un regular proyecto, no da mucho contenido, pero tampoco cae en lo aburrido. 

No se nos “da algo del otro mundo”, sin embargo, puedes pasar acostado viendo el televisor sin lamentarte cuarenta minutos por cada episodio. 

Si eres de las personas que les gusta viajar, conocer lugares raros y no le tienes tirria a la familia Derbez, pues el programa te va a entretener. 

A mí, en lo personal, sí me dan ganas de pasar Navidad con Alessandra Rosaldo, Eugenio, José Eduardo y Vadhir, ya que son auténticos, nada poses y su amargura es real. Jamás escuchamos comentarios tontos o melosos; ellos son muy congruentes con sus personalidades.

Los involucrados no parecen estar pendientes a las cámaras y les creemos ese tono de naturalidad. Se le agradece a la producción que, sin ser intrusivos, podemos ver a Eugenio y a sus hijos viajar por las autopistas de Marruecos (en la primera temporada), subir a un globo aerostático o hacer parapente.

La edición logra que el programa no sea aburrido. La iluminación y el sonido también son buenos. 

¡Ya nos imaginamos cuántos les pagaron por viajar por el mundo! 

Se debe reconocer la última temporada, porque a pesar de que conocen “La Villa de Santa”, en Finlandia, en los testimonios de los hermanos Derbez vemos que son genuinos y no hay hipocresía en estos.

Si realmente no tienes nada qué hacer en tu casa y tienes Amazon Prime Video, pues te recomendamos veas “De Viaje con los Derbez”.