martes, 18 de junio de 2024

Catolicismo vergonzante y persecución de baja intensidad en México Por Jorge E. Traslosheros

Los católicos en Europa Occidental y Estados Unidos viven tiempos difíciles que podemos caracterizar, sin duda alguna, de persecución de baja intensidad. Suelen consolarse penando que están mejor que nuestros hermanos en Medio Oriente y el África Subsahariana donde la persecución se ha convertido en un auténtico genocidio. 

Sin embargo, desde México, puedo decir que se equivocan en más de un sentido. 

Las persecuciones de baja intensidad no matan el cuerpo, pero adormecen el alma del católico con nefastas consecuencias para la vida personal, de la sociedad y de la Iglesia. Sería bueno que se vieran en el espejo de la catolicidad mexicana.

El catolicismo vergonzante es el mayor problema de la catolicidad mexicana. Impide el testimonio integral de la fe y, en consecuencia, la plena participación ciudadana para incidir de manera importante en la cultura y las relaciones sociales. 

Mal de males pues, en estos momentos, México sufre de un déficit de ciudadanía en general para enfrentar la crisis cuyo nombre es “corrupción” y su apellido “violencia”. 

México es un país en el cual casi veinte millones de peregrinos visitan a la Virgen de Guadalupe cada año y, sin duda, son buenos católicos; pero esa fuerza no incide directamente para formar una mejor ciudadanía capaz cambiar la realidad del país.

El catolicismo vergonzante es resultado de dos grandes persecuciones religiosas en México. 

La primera, abierta y muy violenta (1914-1938), nos legó el testimonio de muchos mártires.

La segunda, de baja intensidad, seguida durante décadas hasta nuestros días, ha minando el corazón de no pocos católicos hasta llenarnos de temor e inseguridades, perjudicando nuestra esperanza. Ésta es más difícil de identificar porque toma la forma de acoso cultural, de constante descalificación en la vida personal, laboral y política. 

Su objetivo es domesticar a los católicos, para expulsar al cristianismo del espacio público y extirparlo del corazón de cada ciudadano. Se expresa inequívocamente en políticas públicas, medios educativos, académicos, intelectuales y de comunicación, acompañados por leyes limitativas contra la libertad religiosa, listas para alzarse amenazantes cual guadaña para cortar cabezas. 

Precisamente lo que en estos momentos se vive con intensidad creciente en Estados Unidos y Europa Occidental.


En la persecución abierta la frontera entre las catacumbas y la vida pública es inconfundible; pero en la segunda, ésta se desdibuja hasta hacerse irreconocible. Por eso hace tanto daño, porque el espacio a la autocompasión, como forma de auto justificación, es grande. 

Ninguna persecución es buena, pero la de baja intensidad es devastadora en el mediano y largo plazo, pues termina por contar con la colaboración del mismo católico tomando formas vergonzantes.

La persecución de baja intensidad la hemos vivido en México por décadas, hasta acostumbrarnos a verla como algo natural e incluso necesario. Pero es una mentira monumental. La condición de existencia de una sociedad democrática y plural es que cada persona se exprese y participe en libertad desde su propia cultura. Y la religión, bien sabemos, es cultura en movimiento

Este encuentro en la sociedad civil necesita del espacio de la razón, del respeto y la razonabilidad (la triple “R” como me gusta llamarle). 

Por lo mismo, el daño causado al católico es tremendo porque la nuestra es la religión del encuentro dialogante entre la razón y la fe. Un católico así limitado se convierte en un ciudadano lisiado.

Sin embargo, lo que explica no justifica. Mucho menos cuando las condiciones de existencia del católico están cambiando, poco a poco, dentro y fuera de la Iglesia en México

Por un lado, el Concilio Vaticano II, la riqueza del magisterio latinoamericano expresado en la CELAM de Aparecida (Brasil, 2007), más la existencia de un laicado bien capacitado para la vida cívica, han generado una nueva catolicidad dispuesta al diálogo, al encuentro y la participación ciudadana para anunciar la esperanza y dar batalla contra la cultura del descarte que convierte a las personas en simples cosas desechables.

Hoy, la única explicación cierta a la existencia del catolicismo vergonzante está en el corazón de cada católico, de manera muy especial en los laicos que se desarrollan en el mundo académico, intelectual, en los medios de comunicación. Ha llegado el momento de sacudirnos temores, alegrarnos con la fe y meterle inteligencia, para coadyuvar a generar una ciudadanía entusiasmada con la paz y la justicia, como Dios manda.

Contra las persecuciones de baja intensidad nos advirtió el mismo Jesucristo. No es a quienes matan el cuerpo a quienes más debemos temer, sino a quienes nos matan el alma. Bien decía San Marcelino Champagnat que cada católico debe ser un buen cristiano y un virtuoso ciudadano; pero esto se vuelve imposible si vivimos como católicos vergonzantes, es decir, pusilánimes. 

El Papa Francisco nos ha llamado a ser fieles al Evangelio para ser misioneros de la misericordia en medio de un mundo lastimado. 

Es hora de vestirnos de esperanza, único traje a la medida del cristiano.

jueves, 13 de junio de 2024

BROZO Y LORET: EL PROGRAMA DE ANÁLISIS QUE NOS DIO SENSATEZ EN EL SEXENIO DE AMLO Por Mayra Villanueva

Unir a estas dos personalidades fue un acierto. 

Los dos son unos monstruos de la noticia. 

Dos mentes ágiles.

Carlos Loret de Mola, ya sin la sombra de la marca Televisa, demostró que es inteligente, crítico y subversivo con el poder. 

Brozo, ahora sin Televisa, se nota libre, independiente, sin compromiso alguno.

Vaya que el país necesitaba a estos dos titanes para tener cordura ante las verdades a medias que “La Mañanera” transmitía.

Porque López Obrador tergiversó la verdad de una manera perversa: ¡mira que decir “no es mentira pero se exagera”! o qué tal: “es un cateterismo de rutina”.

Brozo y Loret nos dieron muchos momentos de reflexión; esta pareja puso en su lugar a los fanáticos que creen que todo estuvo muy bien en la pandemia, o que el país marchaba de maravilla con las finanzas públicas en números rojos.

Qué bueno que como mexicanos tuvimos UNA ALTERNATIVA EN MEDIOS PARA CONTRARRESTAR LA VERDAD OFICIALISTA.

Porque Brozo y Loret, durante el sexenio de AMLO nos hicieron ver la realidad con buen humor; porque por muy triste que se pusiera la realidad, ellos, con inteligencia, nos hicieron pasar los tragos amargos. 

viernes, 7 de junio de 2024

“¿Y DÓNDE ESTÁN LAS RUBIAS?”: UN CLÁSICO DE LA CULTURA POP Por Mayra Villanueva

Esta película es un experimento que les salió muy bien a sus realizadores, pues nos proponen a todos los espectadores que dos hermanos y agentes del FBI negros pueden reemplazar a dos famosas hermanas blancas y de clase alta.

En la trama de la película vemos que Kevin y Marcus buscan caracterizarse lo más posible, y en la realidad no lo hacen, pero la propuesta de los cineastas es invitarte a jugar que sí son idénticos a dos niñas mimadas de la socialité.

Esto lo resolvieron excelentemente, pues poner en “la realidad de la ficción” que los personajes sí se veían como clones de las hermanas Wilson, el espectador lo entiende, y este tipo de concesión la audiencia “le entra” al segundo.

Esta película ES tan exitosa que ni sus creadores imaginaron que se convertiría en una película de culto. 

Es una broma dicha mil veces, porque los espectadores la han adoptado como una cinta que no se cansan de mirar. Uno no se cansa de ella porque las mil veces se puede reír a carcajadas.

Sí, este proyecto, es de esas películas que la televisión por cable programa y programará para toda la vida. Y si la ves por ahí en un canal de paga te quedas a ver no importando que ya la hayas visto infinidad de veces. 

Icónicas escenas que se han quedado en el imaginario colectivo; como la del personaje de Latrell cantando el tema de Vanessa Carlton  “A Thousand Miles”.

Y es que “¿Y dónde están las rubias?” juega con el feminismo; es políticamente incorrecta, tanto que en las versiones de tv por cable la han censurado pues contiene chistes racistas y machistas; y es que contiene momentos tiernos, pero posee chistes escatológicos, momentos sexuales; y sabemos que este tipo de películas desde American Pie “se pasan de lanza”, como decimos en México.

Si quieren ver la versión completa y sin censura la plataforma Netflix la tiene en su catálogo.

“¿Y dónde están las rubias?” es un producto que ya vimos que funcionó y que el humor de los norteamericanos bien lo captan los latinos. 

sábado, 18 de mayo de 2024

"GARFIELD FUERA DE CASA": BUEN INTENTO POR REGRESARNOS LA MÁGIA DE NUESTRO GATO OCHENTERO Por Mayra Villanueva

 


Esta película comienza mostrándonos una escena (introductoria) donde los cineastas se atrevieron a volver a “inventarse el inicio” de la relación de John Bonachón (así se le bautizó al personaje en el doblaje para Latinoamérica) y el gato protagonista. Decimos esto porque en la caricatura Garfield y sus amigos contaron cómo John adoptó a Garfield. 

En Garfield Fuera de Casa "el hombre moderno de hoy" se identifica con la vida de John

Un ser solitario, pero con trabajo en casa; un trabajo que le exige creatividad, le ofrece un buen sueldo para mantener una casa, dos mascotas y un auto propio.

Visualmente la película nos muestra los pelos de las mascotas en donde deberían estar, porque los gráficos son excelentes, las texturas de gatos y perros los espectadores las podemos casi sentir. 

Para hacer la trama divertida, los guionistas en algunas ocasiones hacen referencias a otras películas, y en algunas otras veces vemos que la historia tomó ideas de otras películas como Toy Story, “Las locuras del Emperador”, "Pollitos en Fuga" o “Cars”. 

El ritmo de la película es bueno, todo ocurre a paso equilibrado, ni muy rápido ni muy lento. Porque hoy las casas productoras saben que tienen que agradar a una audiencia que se aburre fácilmente a los cinco minutos.

Aunque nosotros, nacidos en los 80 e infantes en los 90, estuvimos acostumbrados a ver a Garfield no mover sus labios, pues entendíamos con inteligencia que el gato no hablaba y que sólo escuchamos sus pensamientos, en esta ocasión el gato naranja mueve los labios; es decir, HABLA. 

Sabemos que desde la película del año 2007 alguien tuvo “la grandiosa idea” de hacer mover a Garfield la boca, esto para agradar a los niños que ellos creen estúpidos. 


Algunas referencias que mostraba la caricatura de finales de los 80 son respetadas:

Que Garfield “odia los lunes” y “ama la lasaña”. Que Odie, como buen perro fieles puro corazón, no es muy listo, no habla ni piensa.

La película se da varias concesiones:

Garfield es flojo, él no es dinámico, no salta, no corre, no brinca porque a él siempre le gustaba dormir y haría lo que fuera necesario para poder flojear.

Sin embargo, la película cumple con entretener a un público amante de la nostalgia y a unos niños que recién conocen al gato más sarcástico de la televisión.

Si pueden y desean ver la esencia de GARFIELD, les recomendamos la caricatura, los videos los tiene la plataforma YouTube y también les dejamos el link de nuestra opinión a GARFIEL Y SUS AMIGOS (1989).


CRÍTICA DE LA CARICATURA "GARFIELD Y SUS AMIGOS"

Fecha de publicación: lunes, 23 de septiembre de 2019

En: https://opinaelabogadodeldiablo.blogspot.com/2019/09/critica-de-la-caricatura-garfield-y-sus.html

jueves, 11 de abril de 2024

“UN NUEVO DÍA” ERA UN PROGRMA MATUTINO CON CLASE Por Mayra Villanueva

No fue un proyecto populachero, pero quizás Televisa no deseaba llegar a la clase alta, pero sus presentadores sí que lo eran. Fue un matutino sin necesidad de payasos, enanos, adivinos, hombres vestidos de mujer, animales, cómicos, ni magos. 

“Un Nuevo Día” no tenía necesidad de caer en lo grotesco porque no había competencia en esos años. Los canales como Tv Azteca o Multimedios que tienen circos y no programas llegarían una década más tarde. 

Entonces Televisa se daba el lujo de proponer este tipo de productos y sabían que la audiencia los recibiría con gusto.

La pareja fue una bomba; no por nada, cuando sale Rebeca de Alba del proyecto, éste ya no tiene el mismo impacto. No sé a quién se le ocurrió juntarlos, pero la verdad hicieron buena química en pantalla. 

No se sabe a ciencia cierta el porqué de la salida de Rebeca, pero ella llegó a insinuar en el programa Historias Engarzadas de que hubo un acoso; y al rechazar al acosador, pues “le hicieron la vida de cuadritos” para que renunciara. 

La historia la sabemos todos: el programa después de Rebeca de Alba duró poco al aire y jamás alcanzó los altos niveles de rating que cuando tenía a la pareja Costa-de Alba

(La conductora Luz Blanchet fue la sustituta)

Pero valga este escrito para recordar este proyecto televisivo que extrañamos, añoramos y deseamos que pueda repetirse, quizás ya no con los mismos conductores, pero sí la misma fórmula. 

Porque no todos los que vemos televisión en las mañanas somos subnormales, ignorantes o estúpidos, que nos conformamos o somos felices con mediocridades.

Ojalá algún productor inteligente vea en “Un Nuevo Día”, ese el de Rebeca de Alba, vea en esa fórmula una opción para atender a las mexicanas inteligentes del Siglo XXI que ni de chiste se conforman con proyectos como “Vivalavi”, “Venga la Porquería”, “Hoy” o todo ese tipo de mierdas.