La
malaventura del Cine
Mexicano son sus guionistas
Oído en
el Cinépolis Diana
El
último día de vida de un solitario anciano transcurre a través de algunas de
las zonas más sórdidas del centro de la Ciudad de México. Un demorado amanecer,
un viaje en metro o la función de un decrépito cine porno adquieren una
magnitud monumental en esta opera prima del director y productor Michel Lipkes,
en la que las interrogantes guían al espectador a través de un viaje misterioso
y revelador de una vida en particular (1)
Malaventura (Michel Lipkes N.
2011) es una
(otra) mala película que escudándose en
el apodo de Ciencia ficción,
nos narra una historia absurda
de 62 minutos.
La de
un viejo que vive en
el Centro Histórico y vende
globos en
un parque por ¡Cuatro Caminos! y
que en metro,
caminando y
quizá ¿volando?, al fin es
Ciencia ficción, está:
Aquí, allá y
en todas partes.
Se mete a un:
BAR
DE MALA
MUERTE
donde hay más viejitos
y en el baño, sucede la escena
cumbre de la cinta, cuando el protagonista:
Orina sangre.
Al final: Habla
por teléfono, cuelga; quema a alguien
prendiendo su cama
con un cerillo; se muere
y reaparece como
un ser mitad hombre, mitad reptil.
Para justificar su exhibición y
el cobro de un boleto,
(31 pesos los miércoles), Cinepolis
Diana, la proyecta en su:
SALA
DE ARTE
así los tontos somos los espectadores, porque
no nos gustó lo
que vimos.
Por cierto
si les agradan los filmes
sobre la tercera edad, observen:
¿Y SI VIVIÉRAMOS TODOS JUNTOS?
(STÉPHANE ROBELIN 2011)
y desquitarán el boleto.
Vista en el
la Sala 2 del Cinépolis Diana en
la primera función de
las 16:15 p.m. del miércoles 23 de octubre junto
con otros seis (¿Mutantes?) espectadores:
Malaventura
Le hace honor
a su título
(1).- Sinopsis oficial de
la película
No hay comentarios:
Publicar un comentario