No importa si practicas o no el catolicismo, los escritos del Papa Francisco son interesantes por el aporte ético, el debate sociológico que en ellos se plasman. Por ejemplo, en su encíclica "Laudato sí", Bergoglio pone énfasis en el cuidado al planeta.
"Laudato si" es su texto más parafraseado publicamente por los presidentes latinoamericanos, Rafael Correa y Raúl Castro, en la visita que hizo el pontífice a Ecuador y Cuba en el año 2015.
En su Exhortación Apostólica "Gaudete et exsultate" sobre el llamado a la santidad, el líder de 1,299 millones de personas les hace ver que no pueden llamarse católicos si no intentan llevar una vida coherente con los valores cristianos y sobre todo con una actitud feliz.
En ese texto, el Papa Francisco derriba (una vez más porque es una enseñanza ya dicha) la idea que la iglesia católica se hace llamar santa porque todos pueden ser santos a los ojos de Dios aunque no lleguen a los altares.
Francisco criticó, entre otras cosas, el consumismo, el capitalismo salvaje, la indiferencia y apatía de las personas:
"El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada." (1)
A su muy estilo, con palabras que pueden ser chistosas para muchos, Francisco redactó una orientación a sus fieles y también a los jerarcas de la iglesia que le deben obediencia:
"A los sacerdotes les recuerdo que el confesionario no debe ser una sala de torturas sino el lugar de la misericordia del Señor que nos estimula a hacer el bien posible." (1)
En ocasiones, el Papa Francisco les hace ver el porqué de sus errores:
La cultura mediática y algunos ambientes intelectuales a veces transmiten una marcada desconfianza hacia el mensaje de la Iglesia, y un cierto desencanto. Como consecuencia, aunque recen, muchos agentes pastorales desarrollan una especie de complejo de inferioridad que les lleva a relativizar u ocultar su identidad cristiana y sus convicciones. Se produce entonces un círculo vicioso, porque así no son felices con lo que son y con lo que hacen, no se sienten identificados con su misión evangelizadora, y esto debilita la entrega. Terminan ahogando su alegría misionera en una especie de obsesión por ser como todos y por tener lo que poseen los demás. (1)
Ojalá que antes de criticarlo puedan darse la oportunidad de leerlo. Y si son católicos pues , como diría mi abuelita: pues cuantimás
(1) Bergoglio, Jorge Mario. Evangelli Gaudium. Editorial Palabra. Roma, Italia. Publicado el 24 de noviembre de 2013, solemnidad de Cristo Rey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario