martes, 8 de enero de 2019

SEA COMO SEA, HOY MÉXICO PARECE VENEZUELA Por Mayra Villanueva

Es enero 2019 y México también estrena un nuevo presidente. El cual estuvo 15 años desde la oposición (desde la izquierda) buscando la presidencia del país. Compitió en las elecciones del 2006, 2012, por fin ganó en julio del 2018.

Sus más reacios detractores siempre lo señalaron de loco, le vieron tintes de dictador, sus ideas siempre fueron relacionadas con las de las dictaduras latinoamericanas. 

AMLO, sue equipo, sus "cuates políticos" y seguidores, siempre estuvieron de acuerdo con las locuras de los mandatarios latinoamericanos. 

Hoy México, gobernado por AMLO, le dio su espaldarazo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y a un mes del cambio de poderes desde la presidencia se optó por no unirse a sus pares regionales, que instaron al presidente Maduro, a no asumir un nuevo mandato este mes de enero; así, por primera vez México declinó firmar la declaración del Grupo de Lima, que fue creada para presionar a Maduro a no reelegirse y hacer reformas democráticas.


En el año 2006 cuando AMLO perdió la presidencia por primera vez, los mexicanos aún recordamos su más grande "campaña negra"; Un spot que con una voz en off que recalcaba y a la vez espantaba:

"Lopez Obrador es un PELIGRO para México"

En el mismo clip lo comparaban con un Hugo Chávez y se atrevieron a decir que sí Andrés Manuel López Obrador llegaba a gobernar México éste lo convertiría en Venezuela.


Y es precisamente que desde el año 2006, México no sólo sufre la violencia por narcotráfico, una nueva mafia ha salido a la luz:

Los ordeñadores de gasolina. A estos se les bautizó como "Huachicoleros" y al verbo de robar combustible por medio de la excavación ilegal de ductos de PEMEX se le denominó "huachicol"

Sí, como los más peligrosos delincuentes, los huachicoleros mataban por tener el control de los ductos de la compañía paraestatal.

La estrategia de AMLO y su gabinete fue cerrar los ductos y distribuir por medio de pipas a las gasolineras de todo el país.

Pero lo que se provocó fue un desabasto y posiblemente un aumento de precio (y tiempo) para que el mexicano pueda llenar su tanque.

El problema del robo de gasolina es complejo, lo admitimos. La idea de combatirlo no es lo que estamos criticando, era una emergencia nacional hacerlo. El cómo se está atacando ha resultado igual de preocupante porque TODO SE TRANSPORTA:

PERSONAS, MEDICINAS, MUEBLES, COMIDA, ROPA ETC.   

Como si la maldición se hubiera hecho realidad. Comos si alguien le hubiera "hecho brujería" al gobierno de AMLO o como si el destino se estuviera burlando de los mexicanos:

Sea como sea, hoy México parece Venezuela.
   




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