Como decía mi abuelita el que ríe al último se ríe mejor
Oído en la Procuraduría de Justicia de Chetumal
Desde el primer momento en que Daiana Geraldine Guzmán Sánchez acusó de violación al negrito querendón Kalimba Kadjaly Marichal Ibar, el sector más reaccionario, hipócrita y panista de la Sociedad Mexicana, de inmediato lo crucificó y pidió todo el peso de la Ley contra él.
Sin saber cómo sucedieron los hechos, condenaron al ex integrante de OV7, basándose en dos aspectos:
La fama de tentoniche y calentón del negrito cantarín y sobre todo en la pureza virginal de una inocente criaturita de apenas 17 años cuatro meses de edad.
Con esto nos recordaron que sin importar el kilometraje recorrido, en México, por el simple hecho de resultar menor de edad una mujer, como el Tomás de Héctor Suárez, es pura y santa.
De esta manera y a pesar de que se demostró lo obvio, que el nuevo villano favorito es caliente, pero inocente, Daiana siete meses después, seguía navegando con bandera de la pobre niña violada.
Hasta que ayer salió en la portada del periódico Basta como encabezado:
Daiana aparecerá en Playboy
Parafraseando al Abuelo Geno: En qué quedamos entonces
¿En dónde quedó la chiquilla a la cual le destrozaron la vida al ser terriblemente ultrajada, dejándola traumada de por vida sin querer saber nada más de los hombres?
¿Cuándo apareció la mujer fatal dispuesta a enseñarle sus encantos a miles de libidinosos iguales al maldito que la violó?
A menos que estemos hablando de dos mujeres, (perdón una niña y una mujer) diferentes y estemos difamando a inocente pobre amiga (Juan Gabriel dixit) y ella siga esperando justicia
Pero como sabemos que en ambos casos hablamos de:
Daiana Guzmán Sánchez
Tenemos que decir que en este país y en particular con el sexo femenino, la mayoría de edad, tiene efectos mágicos, porque de un día a otro, ( 17 años 11 meses 29 días a 18 años) puede convertir a una:
Niña inocente en una vampiresa.
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