sábado, 15 de octubre de 2011

CRÍTICA DE LA PELÍCULA BACALAR Por: Carlos Bernal Romero

Para Michael Ronda
Que está haciendo camino al andar

Los buenos esposos son animales en peligro de extinción
Lupita Dalesio

Un niño y una niña juegan a ser agentes investigadores en la laguna de Bacalar en Quintana Roo. Un día, el juego se convierte en realidad al descubrir por accidente a una banda de traficantes de animales. Los niños logran identificar a la banda y salvar a dos cachorros de lobo mexicano, una de las especies en mayor riesgo de extinción. (1)

Bacalar (Patricia Arriaga Jordán 2011) es buena película que retoma con acierto y pone al día el cine de aventuras infantiles tan olvidadas o mal realizadas en México y que tal vez tengan  su punto más alto con la cinta: La palomilla al rescate (Héctor Ortega 1976)

         Ente los varios aciertos del filme se encuentran las sobresalientes actuaciones de los niños actores (algo muy poco común en el cine nacional) Tanto Michael Ronda Escobosa (Santiago Aresti de 12 años), que ya en Como dice el dicho, nos demostró que es buen actor, como Daniella  (Mariana Espinoza también de 12), que hace el muy convincente papel de una chiquilla sorda.

         Una historia (a pesar de los toques mágicos) creíble, lógica, entretenida y emocionante. Además, después de mucho tiempo (en el cine mexicano), los niños actúan como niños y no como adultos pequeños o retrasados mentales.

         También sin pretender y tampoco ser por fortuna una tediosa y gratuita clase de Ecología y de preservación de la fauna en el sureste mexicano, logra crear conciencia sobre el tráfico de animales en extinción.

         Con Bacalar, Patricia Arriaga comprobó que su entrañable película La última mirada (1996), no fue obra de la casualidad y que tal vez en estos momentos sea la mejor directora del Cine Mexicano. Sólo esperamos que no se tarde otros cinco años en filmar y estrenar otra cinta.

         Por todo lo arriba señalado,  siempre serán bienvenidos filmes tan agradables como este, que hizo exclamar al Abuelo Geno:

         ¡Niños traigan a sus papás a ver...




         (1).- Sinopsis tomada del cartel publicitario de la película

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