jueves, 19 de junio de 2025

CRÍTICA DE LA TELENOVELA MONTEVERDE Por Mayra Villanueva

Una pícara muchacha que se hace pasar por monja para huir de la justicia; será un argumento que siempre funcionará.  

Los escritores tratan de repetir esta fórmula ya comprobada con Silvia Pinal cuando protagonizó con todo el éxito “La Hermana Trinquete”. Un proyecto que Lucero repitió.

Esta vez, Televisa “le dio al clavo” al retomar una telenovela chilena del 2019 llamada “Isla Paraíso” creada por Alejandro Cabrera. (1)

A los mexicanos, y a los latinos, nos encanta ver reflejada en la ficción la figura de la Iglesia Católica. 

No por nada, también, en la nueva producción de TV Azteca, “Cautiva por amor”, “el personaje mentor” de la protagonista (Jazmín) es un sacerdote. 

El cura cómplice y mejor amigo de la protagonista, es fórmula por demás explotada por Televisa. Recordemos a dos grandes títulos del melodrama: “Mari-Mar”“Cadenas de Amargura”, por poner dos ejemplos. 

En este caso, Alejandro Ibarra nos ofrece un sacerdote relativamente joven, con un hablado muy peculiar, que no dudamos podría volverse un personaje amado por el gran público mexicano.

En “Monteverde”, hay que decirlo, todos los actores están mal dirigidos. Se notan exagerados.  

Ibarra es bueno, pero en la mayoría de las veces está desbordado. Gabriel Soto nunca ha sido buen actor, creemos que ni él mismo se cree su diálogo.

La pésima dirección de escena se compensa con la trama:

Da emoción que algún día LOS HABITANTES DE MONTEVERDE descubrirán que hay en el pueblo una: “usurpadora” de los hábitos". 

Nos alegra que haya de todo en el reparto; gorditas, gorditos, feos y galanes que desean emparejarse. La inclusión, muy de moda, se demuestra en el casting.

Un acierto meter al actor Mario Morán, el galán que interpretó a Pedro Infante en la bioserie, y se hizo famoso en el éxito del cine mexicano “No Manches Frida”. Esta vez, el personaje que interpreta Morán será el que consolará a una “novia plantada en el altar” que llegó al pueblo a rehacer su vida.

Monteverde fue criticada por machista, por anacrónica, cuando su guion original fue escrito en el año 2018. Pero es un hecho que la historia no podrá ofender las buenas consciencias y podrá ser vista por toda la familia mexicana.

África Zavala se ganó el protagónico con años de trabajo. Cae bien, se ve bien en pantalla, y se la creemos en su interpretación de sus dos papeles.

Ojalá “Monteverde” nos pueda ofrecer diferentes situaciones que nos lleven a variadas emociones. Ojalá mejoren las actuaciones. Pero definitivamente será una historia que fascinará a la audiencia de muchos países.



(1) Sinopsis:

Carolina (África Zavala), quien está casada con un hombre que comete un fraude y la pone de "presta nombres".  La protagonista huye de la justicia con su hijo. 

La solución que se le ocurre a Carolina es ir a ver a su hermana gemela, Celeste (África Zavala), que es monja. La única opción es que intercambien lugares y Carolina se vaya al pueblo de Monteverde, un lugar donde sólo hay hombres gracias a Óscar León (Gabriel Soto), quien a raíz del abandono de su esposa les tiene mucha rabia a las mujeres y se niega a darles trabajo. 

Aquí, el padre Gabriel (Alejandro Ibarra) y la hermana Celeste arman “la operación génesis”; que consiste en llevar a mujeres para que habiten el sitio y cambien la dinámica del pueblo.

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