Si me preguntan, una película de culto del cine mexicano.
En efecto: se estrenó el 16 de julio de 2004.
Y tal evento amerita recordarlo.
Corría el verano de 2004. Las salas de cines estaban inundadas de Shrek 2, Spider-Man 2, Los Increíbles, El día después de mañana, Van Helsing, La Terminal y Garfield.
Allí, en medio de blockbusters y decepciones hollywoodenses, se asomó una película mexicana que pronto desencadenó un efecto ‘bola de nieve’: todo el que la veía, la recomendaba.
¿Sus protagonistas? Un elenco sui géneris.
Joaquín Cosío, Raúl Méndez, Rocío Verdejo.
Matando Cabos debutó en 300 cines el 16 de julio de 2004. Debutó con $7.1 millones de pesos y 190 mil espectadores.
A la semana siguiente tuvo una expansión en salas. En su 2da. semana tuvo un incremento de 25% en taquilla, contrario a lo usual, que es una caída del 40-50%.
Eventualmente, multiplicó casi 10x su taquilla inicial: finalizó con $62.7 mdp y 1.8 millones de espectadores.
Fue 2o lugar anual de cine mexicano ese año, sólo detrás (y muy cerquita) de Un día sin mexicanos, de Sergio Arau, que hizo $66.6 mdp y 1.9 millones de boletos vendidos.
Incluso hizo un tercio más que Zapata: El sueño del héroe👨🏾 ($40.1/ 1.2M espectadores).
Matando Cabos es la 3a película mexicana más taquillera estrenada en julio, solo detrás de El Mesero y Un día sin mexicanos)
Había nacido una película de culto para el cine mexicano.
Con su Mascarita. Con sus "tragos coquetos" (una frase que quedó para la posteridad).
Con su humor negro (negrísimo).
Y con su ‘pinche bizco’.
Matando Cabos triunfó en cines (y posteriormente, en formato casero).
Pero también con la crítica y la Academia de Cine.
En el Premio Ariel de la Academia Mexicana de Cinematografía, en 2005, estuvo nominado a cinco estatuillas:
+Coactuación masculina (Joaquín Cosío)
+Coactuación masculina (Raúl Méndez)
+Edición (Alberto de Toro)
+Maquillaje (Carlos Sánchez Serrano, Carmen de la Torre, Roberto Ortiz Ramos)
+Efectos especiales (Alejandro Vázquez, Luis Edgar Lezama Hernández).
Contrario a lo que se piensa, la primera referencia de los guionistas no fue el cine de Tarantino, sino After Hours, de Martin Scorsese y Go (Viviendo sin límites) de John August.
Además, el p!&%e pájaro que interrumpe a los protagonistas surge de una anécdota real: Tony Dalton tenía un vecino con un pájaro exasperante al que quería –literal– darle un tiro.
Para Joaquín Cosío marcó su despegue actoral. A Mascarita siguió el Cochiloco, papel por el que obtuvo el Ariel de la Academia de Cine Mexicana a mejor coactuación masculina.
Para los demás involucrados también marcó un antes y un después. Tony Dalton, por ejemplo, hizo carrera en EUA y allí ya fue nominado por sus papeles en Batter Call Saul y Hawkeye
Para Lemon Films fue el inicio de una larga, fructífera y arriesgada lista de películas mexicanas de diferentes géneros:
Km 31; Sultanes del Sur; Navidad, S.A; "Salvando al soldado Pérez"; Después de Lucía; Mexican Gángster; "Hasta que la boda nos separe"; Mentada de padre; Juega conmigo.
A ellas se suman un montón de series de tv y telenovelas. La más reciente, #LasAzules👮🏾♀️
Eventualmente, Matando Cabos tuvo un remake en España ("¿Quién mató a Bambi?") y una tardía secuela.
Si quieren verlas... mejor vean de nuevo la original. Está en
Prime Video Latinoamérica, Netflix, y VIX y sus creadores prometen una remasterización con motivo de su 20 aniversario🎂
¡Felicidades, Matando Cabos!
¡Gracias por darnos momentos icónicos del cine mexicano!
Celebremos con unos tragos coquetos🍹
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