Una ciudad que tiene lo bueno, pero todo lo malo.
Una ciudad cruel y a la vez solidaria.
Inclusiva, destructiva.
Aquí viven los mejores.
Aquí están los embajadores viviendo como reyes.
El nivel educativo es el mejor del país y paradójicamente la ciudad es un caos.
La Ciudad de México es rica en historia, es pobre en compasión.
Aquí aterrizan “los más importantes del mundo”.
En el norte, la Virgen dejó un regalo al mundo.
En la CDMX se vive rápido, cuando salgas de ella te darás cuenta.
Su vida nocturna es la envidia de todo México.
El transporte público en la Cd. de México es subestimada; cuando vayas a Cuba y a Centroamérica lo valorarás.
La CDMX es hermana de Bogotá, se parece a Santiago de Chile.
A la otrora Distrito Federal le llegaron soñadores por los cuatro puntos cardinales. Jamás se fueron.
En la Ciudad del esmog, aprenderás a manejar, si no, ya no lo hiciste nunca.
En la capital de México mucho mejor me sabe; una marcha, una manifestación, una peregrinación.
En la Ciudad de México se formaron los mejores pensadores y los más crueles asesinos.
La CDMX vio pasar a Juan Pablo II, escuchó a Michael Jackson; acogió a Gabriel García Márquez, inspiró a Frida Kahlo y fue cómplice de Fidel Castro y Ernesto Guevara.
La Ciudad nos regala todas las posibilidades para ser una mejor persona; Casas de la Cultura, exposiciones, escuelas, universidades, teatros, museos, centros deportivos.
La Condesa, la Roma, Zona Rosa, Polanco y Centro, son las colonias en las que no pasa la vida, ¡vives la vida!
La ciudad está condenada a vivir diariamente un martirio de tráfico. Es ella también la que está condenada a terminar en un terremoto.
La única ciudad que peca con el aborto legal.
Aquí se encuentran los tres poderes, aquí viven el presidente, el alcalde y el arzobispo.
El que nació aquí, difícilmente se irá.
El que la odia, algún día la extrañará
El que aprendió a amarla querrá vivir con ella todos los días de su vida.
Por eso Ciudad de México: Yo me caso contigo
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