ELLA Y ÉL
(JOSE MARÍA NAPOLEON)
El le hablaba de amores a ella
Mientras ella le escuchaba a él
Verano de 20 años era ella
Otoño de 50 era él
El tomaba su mano; la de ella
Le hablaba de su historia; la de él
Es que ya no es lo mismo; le decía
Hablando de la esposa; la de él
La inocencia en sus ojos; los de ella
La experiencia en los labios; los de él
Se podía oler la duda; la de ella
Percibirse el deseo; el de él
y aquel deslumbramiento; el de ella
y aquel sexo sentido; el de él
Tenía la edad del padre; del de ella
Ella la de la hija; la de él
Ella entre amor y dudas; las de ella
El siempre un argumento; el deél
y se fueron andando de la mano
La colgó de sus sueños; los de él
El queriendo un futuro; el de ella
Ella un pasado; el de él
Hubo un presentimiento; el de ella
y en su sonrisa un triunfo; el de él
De nueva cuenta el maese José María Napoleón, con su pluma genial, nos vuelve a dar una lección de vida, en esta ocasión con una relación entre:
Un hombre mayor y una casi adolescente
Por fin en base a una letra inteligente, alguien desmitifica este tipo de parejas en las cuales la diferencia de edades es demasiada y ella no rebasa los 25 años
Si no existe ningún tipo de violencia:
Física, sicológica, emocional, económica, sentimental, académica, laboral, intelectual, alimenticia ...
y la chica no es retrasada mental; o Testigo, perdón fanática religiosa o compra todas las semanas la revista TV Notas:
No hay ni culpables ni víctimas
El hombre (aunque tenga 100 años), no es el:
Rabo verde, desgraciado, aprovechado, degenerado y todos los ados habidos y por haber.
Tampoco ella:
La pobre victimizada e inocente:
Neo Caperucita roja y rebelde
Como escribió el compositor del Merito Aguascalientes:
Y se fueron andando de la mano
La colgó de sus sueños; los de él
El queriendo un futuro; el de ella
Ella con un pasado; el de él
Porque a partir de los 15, si la mujer está:
En pleno uso de sus facultades mentales
(como dice mi Abuelo Geno ) y quiere andar con alguien de 40 o más, es muy su gusto; el de ella,
Si el hombre de 40 o más quiere gastar todo su dinero en una chica 25 años menor; es su gusto, el de él.
Lo que pasa es que esta sociedad cada vez más panista, hipócrita y con una triple moral; ve en este tipo de relaciones una especie de incesto, por la diferencia de edades.
Así es que olvidemos de una vez por todas de:
Abusador y víctima; culpable e inocente; secuestrador y secuestrada; viejo rabo verde y niña inocente; Lobo feroz y Caperucita roja.
Se trata de una relación en donde ambas partes buscan sus propios intereses, porque finalmente, parafraseando al inolvidable:
Che Araña:
Para bailar tango se necesitan dos