Mi
sobrina de 10 años hubiera filmado algo mejor
Oído en Cinemex
Armando Álvarez ha vivido y
trabajado en el rancho de su padre en México toda su vida. Como el rancho
enfrenta dificultades financieras, Raúl, hermano menor de Armando, se presenta
con su nueva novia, Sonia, y tal parece que el éxito de Raúl como hombre de
negocios internacional significará la solución a los problemas del rancho y a
todas las deudas en las que su padre ha incurrido. Pero cuando Armando se
enamora de Sonia y descubre que los negocios de Raúl no son de fiar, se desata
todo un infierno, ya que se encuentran en una guerra con el más temido señor de
la droga en México, el poderoso Onza. (1)
La
casa de mi padre (Matt
Peidmont 2012) es la tercera
nueva:
Peor
película
mexicana de todos
los tiempos, de manera consecutiva.
Es peor que:
Días de gracia y
Flor de fango
porque al menos
los directores de
las dos anteriores creían que estaban
filmando una cinta seria.
En
cambio: Diego
Dionisio Luna Alexander y Gael García Bernal sabían que hacían
una:
Pachotada (Juan
Carlos Ramírez Luján dixit)
Después de verla,
resulta casi imposible hacer
una sinopsis. Digamos
que se trata de
la vida de Armando Álvarez (Un
patético John William Ferrell)
que es el tonto
del pueblo y cuando
parece que su vida
será eternamente rutinaria, junto
con sus dos amigos, igual de pendejos, ven (¡Faltaba más!), una ejecución por
parte de La
Onza (Esta vez ni la sonrisa salvó a Gael)
Y
cuando El Padre
(Triste despedida para
Pedro Armendáriz
Pardo), piensa que su hacienda está
a punto de perderse, aparece Raúl, narcotraficante e hijo prodigo (Why Casa de
mi padre Diego?) acompañado de
una cachondona Sonia (Una bella
Génesis Rodríguez
Pérez), de la
cual se enamora Armando.
Así
Casa de mi padre es
la peor película que
se ha filmado
en México, desde
que Los Hermanos Lumiere lo hicieron con
la vida diaria del General Porfirio de
Jesús Díaz Mori.
Desde que Joaquín
López-Dóriga Velandia entrevistó a Diego
y a Ferrell, con el
contenido de
la misma, sospechamos que sería
una tontería.
Pero cuando
vimos los primeros comerciales que
la cinta en donde la anuncian: A
colores y
en 2D
pensamos lo peor
del filme
Sin embargo, cuando
hoy Viernes 11 de mayo fuimos a
la Sala 11 del Cinemex Aragón (en
el cual por
cierto fuimos atendidos con
la eficiencia de siempre por
la bella Alín Viridiana Ochoa) a la primera función
de las 10:05, junto con otros
siete defraudados y atónitos espectadores,
nos dimos cuenta que
esos promocionales son lo mejor
del filme.
Es
una insultante mezcla
de:
Comedia, drama, parodia, comedieta,
gran guiñol farsa…
en la cual no podían faltar las:
Ejecuciones, matanzas, cocaína gratuitas
y
todo para:
Oír hablar
en español a Will
Ferrell y 89 minutos después escuchar la filosofía de la película:
No
todos los gringos somos malos; Ni
todos los mexicanos narcotraficantes.
Entonces si quieren pagar para
que les insulten su inteligencia, no se
pierdan:
Casa de mi padre
