Para Oscarola
Si todos los jefes de los cárteles
del narcotráfico estuvieran como:
Salma
Valgarma Hayek Jiménez
Otro gallo nos cantaría
Oído
en Gobernación
Con su más reciente
película Salvajes (1) (Savages 2012)
William Oliver Stone Goddet, imparte dos lecciones de cine que parecieran
tener destinatarios precisos.
Cómo realizar una película híper
violenta que resulte una excelente cinta y no un absurdo
carnaval de sangre, violencia y drogas
que aburre a
los 10 minutos.
El
receptor natural de
esta clase es obviamente:
Quentin Jerome
Tarantino Mchugh
porque en
la mayoría de sus filmes existe más sangre
que calidad.
La
segunda y más importante es:
No toda la República
Mexicana es propiedad del
narco; ni
los mexicanos: Narcotraficantes.
Los cárteles y capos
de la droga con
su:
Poder económico y político; violencia demencial, corrupción y territorialidad
por supuesto existen, como
nos lo muestra esta formidable película.
Pero también nos demuestra que
los gringos son igual
de corruptos-salvajes y que los narcos mexicanos están localizables
y no como
nos quieren hacer creer:
Directores, actores y
productores nacionales
refiriéndose a
la Patria, sobre los que nacimos
en este país:
Un
narco o un adicto
en cada hijo te dio
La
lección está claramente dada a:
Diego Dionisio Luna Alexander
y Gael García Bernal
que mediante su productora Canana han financiado cintas que contienen la idea arriba
señalada:
Miss
Bala (Gerardo Naranjo 2011);
La casa de mi padre (Matt Peidmont 2012)
y Días de gracia (Everardo
Gout 2012)
Sin
olvidar a Luis Estrada Rodríguez con
su Infierno (2010)
Los filmes
mencionados se
podrían tachar de tendenciosos porque
manipulan la realidad y mienten
al decir que: Todos los mexicanos mayores
de 15 años vendemos, compramos, consumimos drogas o trabajamos para algún
narco.
Así es
que, antes de volver a dirigir o producir una película
sobre narcotraficantes, vean:
Salvajes de
Oliver Stone
(1).- NOTA: Stone le hace un homenaje muy suigéneris a Roberto Gómez Bolaños Chespirito.
