En Estados Unidos ya es muy común que niños aparezcan muertos en sus propias casas y que los padres de estos caigan en contradicciones.
Les presentamos el Caso de Caylee (E.U) de dos años de edad y el de Paulette de cuatro años (Estado de México, México) transcribiendo textualmente las notas periodísticas que aparecieron en los diarios sobre cada caso y en sus respectivos países:
TOLUCA, Méx.— Lisette Farah, madre de la menor de cuatro años Paulette Gebara Farah, quien desapareció de su hogar el pasado 22 de marzo y en la madrugada de ayer fue encontrada sin vida debajo del colchón de su cama, seguirá arraigada pero en calidad de sospechosa-indiciada por homicidio, precisó Alberto Bazbaz, procurador general de Justicia mexiquense.
Orlando, Florida-- Acusada de matar a su hija Caylee, de dos años en 2008, Anthony enfrentaba siete cargos criminales, entre ellos el del asesinato en primer grado.
La Procuraduría General del Estado de México dio a conocer que la niña de 4 años Paulette Gerbara Farah murió por asfixia mecánica por sofocación y oclusión de orificios respiratorios y daños en el tórax.
George Anthony, padre de Casey, niega haber encubierto el ahogamiento de Caylee y haber tenido una relación con una voluntaria de la búsqueda de su nieta.
La base del caso es que la madre habría asfixiado a la pequeña porque le estorbaba en su vida social.
Lisette Farah se inclinó por la hipótesis de que Paulette murió en un accidente y negó que haya matado a su hija.
La señora Anthony se defendió diciendo que su hija se había ahogado accidentalmente en la alberca de la familia, y ella alegó ser inocente de las acusaciones de homicidio. Y su postura nunca cambió y siempre se mantuvo firme en su inocencia, aunque hubo muchas preguntas que ella nunca pudo contestar.
Las contradicciones en que cayeron los padres de la pequeña, Mauricio Antonio Gebara Rahal y Lizette Farah, así como las niñeras Erika y Martha Casimiro Cesáreo obligaron a las autoridades a arraigarlos para ampliar las investigaciones
Al comenzar las investigaciones, Casey Anthony siempre dio versiones contradictorias y siempre alegaba que la niña estaba con una niñera. Ni los amigos, ni el novio, ni los conocidos o los abuelos volvieron a ver a la pequeña.
El juicio en contra Casey Anthony, la madre acusada de matar a su hija de dos años en Florida, tomó un giro inesperado el jueves cuando la mamá de la acusada (Cindy Anthony) testificó que había sido ella y no su hija, quien utilizó la computadora de la familia para buscar en internet palabras claves como 'cloroformo' y 'alcohol', tres meses antes de la desaparición de la niña en junio de 2008.
Cindy Anthony, quien esta vez subió al estrado como testigo de la defensa, admitió que realizó las búsquedas porque estaba tratando de averiguar qué le pasaba a uno de sus perros de raza Yorkie, que con frecuencia daba muestras de cansancio. La mujer afirmó que supuestamente sus perros habían comido plantas de bambú en el patio de su casa, por lo que comenzó a buscar la palabra 'clorofila'
"La conclusión de dicha institución infiere el probable desplazamiento de dirección de cabeza a pies, lo cual fue corroborado con los experimentados realizados con diversos monitores (menores con características similares a la occisa), en los que se apreció la posibilidad de que la menor, por sus propios medios, realizara un movimiento en la cama", sostuvo el procurador al dar lectura al punto nueve de las conclusiones del caso Paulette.
Lizette Farah, no obstante ser una de las principales sospechosas implicadas en el homicidio de su hija, cuyo cuerpo apareció sin vida el 30 de marzo pasado, quedó libre pero sujeta a restricciones.
Casey Anthony, la madre acusada de matar a su hija de dos años, fue absuelta del cargo de asesinato en primer grado, y pronto podría salir en libertad. El jurado determinó que la mujer de 25 años era culpable de cuatro cargos menores
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