Para José Alfredo Jiménez Sandoval
En las dos escuelas que más he aprendido es el Reclusorio Norte y La Libre
Memorias de un abogado
Con el asesinato de Pablo Tostado Zamudio (padre del campeón del mundo Sub 17 Juan Pablo Tostado Gastelum) en el interior de la penitenciaria de Culiacán, se comprobó la putrefacción del Sistema Carcelario Mexicano.
En los mal llamados Ceresos (Centros de Readaptación Social) de unos 20 años a la fecha, se dan los siguientes problemas:
Sobrepoblación, corrupción, tráfico de: armas, drogas, influencias; mezclar asesinos, violadores, secuestradores, con primo delincuentes entre varios más.
Con todo lo arriba mencionado, las cárceles no tienen nada de readaptación, y sí mucho de literalmente de Escuelas del crimen, donde los presos salen graduados.
Si esto no fuera suficiente, en lo que va del sexenio (Diciembre del 2006/Febrero del 2012), otro mal se apoderó de las prisiones mexicanas:
Asesinatos y masacres en su interior
En los últimos meses esto se ha vuelto algo frecuente. 40 muertos por aquí; 10 por allá; cinco por acullá; hasta llegar a aproximadamente 700 difuntos.
Así los hombres y las mujeres que por alguna razón caen presos, están más preocupados por conservar su vida que por los años que les den de condena.
Terminaremos el ensayo con esta afirmación
Cuando van por ti, no te salva ni Dios Padre,
y más en:
Las Cárceles mexicanas
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