Para nuestro inolvidable Capulina
¿Qué sería del bigote que canta
si se rasurara?
Venancio
Fernández
Cuando un hombre
desde sus primeros años de
su juventud, digamos 20 años, se empieza
a dejar
el
bigote o lo lleva puesto
ese mismo lapso, se vuelve
parte de su personalidad y cuando se
lo quita, la pierde
casi por completo.
Los casos
públicos de que el bigote
sí es
la vida, no tan sólo vanidad, son:
PEDRO
INFANTE CRUZ
(18 DE NOVIEMBRE DE 1917, MAZATLÁN SINALOA
15
DE ABRIL DE 1957,
MERIDA YUCATÁN)
FORTINO MARIO ALFONSO
MORENO REYES
12 DE AGOSTO DE 1911, CIUDAD
DE MÉXICO
20
DE ABRIL DE 1993, CIUDAD
DE MÉXICO)
VICENTE
FERNÁNDEZ GÓMEZ
(17 DE FEBRERO DE 1940, HUENTITÁN JALISCO)
(SIN
BIGOTE SÓLO APARECE
ASÍ)
JORGE
ORTIZ DE PINEDO
PALLÁS
(26
DE MARZO DE 1948, CIUDAD DE MÉXICO)
Y el
que hoy nos ocupa:
MANLIO
FABIO BELTRONES
RIVERA
(30
DE AGOSTO DE 1952, VILLA JUÁREZ SONORA)
Fue tan drástico su cambio
y para mal, que la
Abuela Sara convencida
indicó:
Lo prefiero con bigote
porque se parece
a mi entrañable:
GASPAR HENAINE
PÉREZ CAPULINA
(6 DE ENERO DE 1926, CHIGNAHUAPAN PUEBLA
30
DE SEPTIEMBRE DEL 2011,
CIUDAD DE MÉXICO)
Para finalizar, la abuela le envió
un mensaje a Manlio Fabio:
Seguimos sin creerle nada,
pero por
lo menos:
CON BIGOTE
SE VE SIMPÁTICO
No hay comentarios:
Publicar un comentario