sábado, 30 de septiembre de 2017

Crítica de la serie Shameless, “Nada que lamentar” Por Manuel Adame


Shameless, en español la nombraron “Nada que lamentar”, es una serie de televisión estadounidense grabada en Chicago y emitida por la cadena Showtime

El proyecto fue comprado de su original transmitido en Reino Unido 

y su trama se centra en la familia disfuncional de Frank Gallagher, un padre alcohólico abandonado por su ex mujer que derrocha su dinero mientras sus seis hijos aprenden a cuidarse por sí mismos. Está protagonizada por William H. Macy, Emmy Rossum, Justin Chatwin, Cameron Monaghan, Jeremy Allen White, Ethan Cutkosky, y Emma Kenney (1)

Shameless confirma que la sociedad estadounidense tiene todos los rasgos de “sus hermanos mayores”, los europeos:

Gritones, comelones, egoístas, acelerados y un largo etc. que siempre nos recuerda a la clase obrera italiana.

En Shameless vemos la post-destrucción de la familia; porque la sociedad en Chicago hace mucho tiempo que asimiló a la familia disfuncional; para ellos la familia no significa exactamente la familia nuclear. Así que es completamente interesante ver cómo los hijos del personaje de Frank Gallagher no muestran ningún sufrimiento por la realidad en la que viven.

Sin embargo, hay algo que nos llamó mucho la atención del final del capítulo 1 de la serie. El padre borracho está en el piso y la hija le coloca una almohada. Este gesto tira por la borda la teoría de que las nuevas generaciones “les vale madre todo” y que la serie sólo muestra un hogar en caos.

En Shameless perfectamente se retrata cómo se vive en Chicago; una ciudad cosmopolita, multicultural, acelerada, llena de negocios y de cientos de personas moviéndose en auto. Autos, autos, siempre las personas con autos; el estilo de vida americano (American way of life).

Se retrata también el sexo y la atracción física que en una ciudad siempre van a germinar por todas partes. 

Hay algo en los personajes de los hijos, en especial el interpretado por el joven actor Cameron Riley Monaghan: el personaje es un adolescente gay que ya no reprime su homosexualidad, ni sufre por ello, es su hermano mayor quien lucha para que él tenga prácticas heterosexuales. 

¿A qué voy?: A que la sociedad ha cambiado, la televisión ha cambiado; ya hay un público que exige más realismo, otro tipo de historias y sobre todo un apego a la realidad por más cruda, vulgar u obscena que nos pueda resultar  

Además de mostrarnos cómo son los usos y costumbres en Chicago, Shameless nos da una fotografía fiel de las calles, casas y transporte público de dicha metrópoli:

Chicago está inundado de bares y restaurantes.

Si te interesa la serie la puedes ver en NETFLIX, (en el momento en que se escribe este ensayo la serie está en esta plataforma) para que puedas comprobar que los nuevos productores ya no están dejando nada a la ficción y  luchan por mostrar en la televisión una vida tan real como la misma. Incluso NETFLIX logró lo que no se había podido hacer ni en Hollywood; popularizar los desnudos masculinos.

En conclusión, Shameless es la típica historia de la vida estadounidense que en momentos tiene un tono divertido y a la vez cruel. No es crítica a la sociedad ni pretende ser moralista. Es un fuerte reflejo de lo que se vive en este siglo en la mayoría de todas la ciudades.

(2) La última fecha de consulta en Netflix fue septiembre 2017

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