México votó con resentimiento, y de eso, no puede resultar nada bueno. Parece que los mexicanos "no voltearon a ver" a sus vecinos sudamericanos.
La historia y experiencia de la llamada "Izquierda" con los países latinoamericanos ha sido un decepción en términos económicos.
Los mexicanos no vieron a Argentina, a Venezuela, a Brasil, a Chile, a Bolivia, a Perú; cada uno de estos países con experiencias similares con la "Derecha política".
Pero algo es seguro, los ciudadanos de los países citados se desquitaron con la derecha de la una manera fácil y floja:
Le dieron el poder a la izquierda.
Claro, la derecha fue corrupta, ratera, mentirosa, desilusionante, cínica con México y con los países arriba mencionados, pero la izquierda no demostró ser mejor.
México lo descubrirá en unos años. Espero equivocarme.
En el año 2018 la sociedad mexicana se encontraba furiosa con la clase política, en especial con los gobiernos locales priístas. En cuanto al Gobierno Federal, los mexicanos votaron por el Partido Acción Nacional como cuando a Hugo Sánchez se le dio la oportunidad de dirigir la Selección Mexicana de Futbol, pensando:
"Pues vamos a ver si cambiado al de arriba, ahora sí se puede"
¡Pero el país no es la Selección Nacional!
No podemos estar probando, no podemos estar "dándole oportunidad a nadie sólo por darle oportunidad.
No podemos estar probando, no podemos estar "dándole oportunidad a nadie sólo por darle oportunidad.
El mexicano pensó en las urnas: "Ahora hay que darle la oportunidad a Obrador".
Como si la vida se tratase de atinarle; México comprobará que votar "con el hígado",votar con un corazón resentido no le traerá nada bueno.
Lo más preocupante es la economía; el desempleo, la falta de inversión privada, las nulas oportunidades laborales para los jóvenes, y que no exista un salario que aguante inflaciones, será lo más desastroso que pueda generar el "voto con odio". El tiempo lo dirá.
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