CELEBREMOS LA VIDA Y OBRA DE GLORIA MAYO Por Ingrid Arriola

Hace unos años, en mi afán por seguirme preparando comencé a tomar clases de actuación ,canto y teatro; nunca imaginé que en mi camino por aquella Academia encontraría a un ser humano tan bueno.

Conocí a una mujer que lejos de ser una excelente maestra siempre, ante cualquier injusticia, iba  alzando la voz, no importando el momento o evento, ni el qué dirán .

Su forma de ser me hicieron saber que era una persona muy diferente a lo que yo en el medio del espectáculo había conocido:

Sincera, honesta y muy directa; mi maestra de expresión corporal era la gran actriz y productora, GLORIA MAYO, pionera en ser reconocida como una mujer que representaba mucho más que sólo una cara bonita.

En la década de los 70, Gloria Mayo, inició su carrera en un concurso de belleza donde ganó el título de Señorita México representando a México en Londres, Inglaterra. Hecho que le abrió las puertas al mundo de la actuación.

Ella siempre luchó para ser reconocida como una mujer que representaba mucho más que el físico.

Ella marcó la historia de un certamen mundial con un movimiento histórico: 

"Yo convoqué a todas las latinoamericanas para que dijéramos: ‘nos vamos del concurso’ porque nos tomaban nada más por el lado de la belleza, entonces hubo una manifestación y les pedimos (que) cambien su manera de tratarnos como mujeres bellas, queremos hablar y ahora en el último concurso que acabo de ver, la concursante tiene que ir con una causa ayudando a que una fundación haga algo por el bien de la humanidad”. Dijo Mayo, ante los medios internacionales de aquella época.

Siempre se abrió paso sola a lo largo de su carrera a pesar de ser hija del productor de cine Roberto G. Rivera, su gran talento le ayudo a desarrollarse en lo que sería una pasión de vida .

Déjenme contarles que Cantinflas la invitó a actuar en la película de 1974 “Conserje en condominio”.

Y el  hecho que el propio Mario Moreno la buscara para trabajar, fue una situación emocionante para ella.

“Imagínate, Cantinflas ya había pasado por todos los mejores momentos que puede tener un artista de esa calidad mundial, y cuando me dicen que Cantinflas me estaba buscando, me temblaba todas las piernas. 

Cuando me dijo que me quedaba en su película me sentí muy contenta porque esa era la entrada al cine con un personaje impresionante”. Declaró Gloria Mayo en aquellos momentos.

La Gran Gloria Mayo pertenece a la generación de Lucía Méndez, Verónica Castro, Nubia Martí, Silvia Manríquez: las cuales todas tenían la particularidad de hacer fotonovelas, programas de variedad, espectáculos en vivo, telenovelas, teatro, cine y centros nocturnos.

Y es que, la también productora, trabajó con las estrellas más taquilleras del cine nacional como: Mauricio Garcés” en El Sátiro (1980); La India María en “El miedo no anda en burro” (1976); con el Santo en “Santo vs las lobas” (1976); con Ernesto Alonso en “El Maleficio” (1983); con Héctor Suárez en "El mil usos 2" (1984) y con Andrés García en “Morirás con el Sol” (1973), entre otros.

“Creo que Dios me premió con haber trabajado con los artistas más importantes del momento y hoy estoy aquí produciendo, dirigiendo, actuando, haciendo castings”. Aseguró 

Pero no todo ha sido "miel sobre hojuelas" en su carrera: Gloria Mayo también contó de aquella vez que pasó un mal rato con un director de escena, lo cual la dejó marcada:

“Me acuerdo que mi primera obra de teatro que iba a ser ‘Papacito piernas largas’ con Angélica María, la dirigía José Luis Ibañez, entonces yo iba muy emocionada -todavía no era Señorita México- y me habían dicho que cuando tú preparabas tu papel podías dialogar con el director y podías decirle cómo habías pensado tu papel y a mí no me volteó a ver”. Indicó

Al momento en que ella quiso hablar, el director la calló: 

“Y a ti quién te dijo que podías hablar. Cuando yo te quiera preguntar algo, lo hago. Yo no te doy autorización para que hables". Tras esas palabras, Gloria se sintió tan mal, ya que esto fue frente a todo el teatro: 

“Me marcó tanto eso que cuando quise seguir me corrió de la obra. Entonces me sentí humillada, muy mal”.

Pero, lo anterior, la marcaría para defender siempre a todos los que quieren comenzar una carrera, a enseñarles que nada ni nadie puede pisotear los sueños y mucho menos abusar de absolutamente ningún puesto de poder.

Aunque vivió ese trago amargo, la actriz y empresaria se siente afortunada de la carrera que ha construido: 

“Si no gané grandes premios, sí grandes experiencias que ahora las aplico para enseñar también”.

Por eso hoy, quiero agradecer públicamente a mi querida Amiga, maestra y guía por sus enseñanzas y por sus consejos. 

Porque si alguien me enseñó a empoderarme fuiste tú Gloria Mayo  y siempre estaré agradecida por eso.

Te deseo muchos años más de felicidad y bendiciones. Y por hoy, celebro la vida de una grande.