Mayra tenía 16. Yo 17. Comenzábamos el primer semestre de preparatoria. Ni siquiera estábamos en la licenciatura. La madre de Mayra un día le dijo: “deberías ir con Jorge Garralda, él contrata muchachos. Además, se ve que es buena persona”.
Asistiríamos como público al programa de Garralda y en la primera oportunidad nos colaríamos en los pasillos de TV Azteca Ajusco.
Y lo logramos:
Estuvimos dentro de las gradas viendo la transmisión de “A Quien Corresponda” y cuando terminó el programa nos formaron por el patio de la televisora rumbo a la puerta peatonal de salida, esa que va Periférico Sur. En ese momento, Mayra se percató que la cola había sido descuidada por el joven becario (encargado del público) y corrimos hacia otras áreas: instalaciones que en ese momento no conocíamos. Nos escabullimos y comenzó nuestra aventura.
“Llenen este formulario y mañana nos traen dos fotografías tamaño infantil, una para su credencial y la otra para su expediente”.
Y nos asignaron nuestras áreas de trabajo:Mayra en “ingestión de noticias” y yo en el Canal 40; en la campaña: “Cómo sintonizar Canal 40 desde tu televisor analógico”.
Recuerdo que nos dieron, además de nuestras credenciales, unos boletos (como los del metro) para tener acceso al comedor.
Cuatro horas diarias de lunes a viernes teníamos que cumplir en nuestras respectivas áreas de trabajo y el tiempo restante era para vaguear por los pasillos de Azteca intentando conocer gente (famosa y no famosa) para colarnos en alguna producción.
Mayra y yo no teníamos pena: parábamos al desaparecido reportero Sergio Vike, a Javier Alatorre y a Héctor Bonilla. Nos metíamos al foro de “Ventaneando”, de “Hechos” o de “Depor-TV”. Yo me acuerdo que me llevé de recuerdo el guion de “Ventaneando” cuando se terminó la transmisión y el foro se quedó vacío.
El ingeniero nos explicó, rápidamente, cómo funcionaba en ese entonces la televisión abierta. El porqué no existía el canal 1 o el canal 8:
"Porque debía haber un pequeño espacio entre canales (así como en la radio cuando le cambias de estación). Son los diferentes espacios que deben existir en el espacio radioeléctrico", dijo el inge.
Durante ese lapso, Mayra se fue a Cancún, era un verano.
Pero a la semana regresamos porque se nos ocurrió hacer un proyecto: se llamaba “Noti-Chavos” y era un noticiero enfocado para niños y conducido por nosotros dos. Hicimos una escaleta, un guion, justificamos el proyecto y nos fuimos a Derechos de Autor a registrar el programa.
En TV Azteca Mayra (por ser mujer) convenció al responsable del Foro 2 (foro donde se grababa “La Entrevista con Sarmiento”) de que nos prestaran el set, nos dieran luces y ¡hasta maquillaje! Recuerdo que el policía que cuidaba los foros le dijo a Mayra:
“No se preocupe señorita, yo aquí le cuido la puerta del foro”
A TV Azteca también metimos gente. (ja, ja, ja).
Nuestro amigo Juan Manuel Erizo fue varias veces con nosotros y nunca olvidaremos la vez que por nervios él confundió el boleto del metro con el boleto del comedor de TV Azteca. La señorita de la entrada nada más se rió y nosotros con ella.
Incluso llevamos a la mamá de Hania Novell a que visitara a la hoy "conductora consentida de las noticias". Ya que doña Guadalupe Novell fue nuestra maestra de inglés en el bachillerato al cual Mayra y yo asistíamos por las mañanas.
Pero no sólo fue una vez que ella y yo nos metimos a hacer Servicio Social. Aprovechamos la rotación de personal y en dos o tres años más y volvimos a aplicar la misma táctica. Siempre nos colocaron en áreas.
Hoy TV Azteca está muy aburguesado (hamburguesado como diría López Obrador) los millennials hacen de la televisora que hoy tenga un ambiente muy pesado. La vigilancia ya no es tan amateur y TV Azteca dejó de ser la empresa novata, ingenua y sin experiencia que era a finales de los 90.
Pero les dejamos este testimonio para que sepan que:
NOS COLAMOS EN TV AZTECA (dos escuincles sin preparatoria).
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