EL ÉXITO QUE ESPERABA TELEVISA DE LA CASA DE LOS FAMOSOS Por Gianfranco Fuscaldo Albino

Televisa se dio cuenta, por medio de memes y memes, que el proyecto “La Casa de los famosos” en Estados Unidos impactó en México y Sudamérica.

Y Televisa tenía razón: La Casa de los Famosos México en menos de dos semanas logró despuntar en rating y “hacer ruido” en redes sociales. Fueron trending topic en Twitter el domingo 18 de junio. 

Fue rápido el clic que hicieron con la audiencia. A menos de quince días de haberse estrenado las personas comenzaron a “tener odios y simpatías” por los habitantes de esa casa.

Fue acertada la decisión de la producción de haber metido a la transexual Wendy Guevara. La youtubera tiene carisma. Wendy se está ganando a un target del público que no es el del internet, un público más conservador y exigente.

Quiero resaltar que para mí fue una sorpresa el cómo Nicola Porcella trata a Guevara. El peruano parecía ser un macho, homofóbico pero la química que logran en pantalla Wendy y el exguerrero hacen que la casa sea más divertida. 

Nicola vive de los realitys y es una sorpresa que haya encajado tan bien con Wendy Guevara.

En los créditos notamos que está incluida “la discípula más aventajada” de Carmen Aristegui: Kirén Miret. 

Miret ha hecho grandes proyectos en México como Shark Tank.

La productora Rosa María Noguerón logró darnos una "ensalada" de personajes que algunos no terminan de convencer.

La que tiene la simpatía de un salero es la boxeadora "Barbie" Juárez que no habla ni en defensa propia. Es gris como el smog y no aporta nada. 

En redes sociales comenzaron a cuestionar el porqué no se les ocurrió meter al hijo de Eugenio Derbez, José Eduardo, en lugar del hijo de Juan Osorio, pero la verdad es que Emilio Osorio es sincero, noble y el reflejo fiel de los adolescentes del Siglo XXI que no saben si son o no.

El Apio ya es un cartucho probado en este tipo de reality recuerden que lo metieron al bodrio “Soy famoso sácame de aquí”. El Kabah siempre hace declaraciones polémicas de sus compañeros de trabajo o sobre su sexualidad.

Poncho Denigris es un personajazo: mamón, metrosexual, seguro de sí mismo, sincero, jugando con términos como la mafia siciliana. Apasionado, es sensible, metrosexual. Él da todo si la lealtad es correspondida. 

Poncho da la impresión de que es de esos amigos que irán por ti hasta el desierto cambiarte una llanta, que te prestará dinero o que te salvará de caer en la cárcel. Bueno, al menos esa es la impresión que da. 

Sergio Mayer es el personaje “mamón” que todos sabemos, por eso la producción lo puso ahí, porque Mayer es competitivo, sin escrúpulos, manipulador y confrontativo.

De las mujeres no vemos a nadie fuerte. Tan es así que ya se fueron los muebles Bigorra, Ferka y demás. Bárbara Torres no luce.

La conducción acertada: Galilea Montijo y Diego de Erice "caen bien" y se están manejando con profesionalismo hacia la cámara. 

Diego de Erice ha sorprendido en su inteligencia y agilidad mental para responder a las diversas situaciones, ojalá le den otros proyectos porque faltan buenos conductores en la televisión mexicana.

Con esto esperemos que los de Azteca por fin ya le den cristiana sepultura a Master Chef, un formato que ya sobreexplotaron y que ya no da para más.

Televisa vuelve a ganar la apuesta. Le apostó al proyecto y parece que ya las redes sociales, que son competencia para los medios tradicionales, ahora la han ayudado porque por medio de ellas la gente empieza a engancharse del programa. 

Son esos pequeños clips en Facebook, YouTube y Twitter que el ciudadano de a pie empieza a divertirse.

Jugando a Mhony Vidente, nuestro pronóstico es que Wendy Guevara va a ganar este proyecto. No se necesita ser experto en marketing para saber que la trans está rompiendo las redes sociales y tiene el cariño del público.