miércoles, 20 de abril de 2011

“MUJERES MENORES DE EDAD SIGLO XXI CUANDO LA CALENTURA NOS ALCANCE” Por: Carlos Bernal Romero

El Caso Kalimba en lugar de quedarse sólo en la Nota Roja, de Espectáculos y en chismes de lavadero, debió haber creado Jurisprudencia, con respecto a la disminución de la mayoría de edad.

Porque a pesar de la evidencia de que Dayana (así llama la susodicha y presunta violada) está mintiendo y todavía insiste en que Kalimba que con ese cuerpo, no es capaz ni de forzar una cerradura, la violentó sexualmente, por ser menor de edad no recibirá ningún castigo.

¿Hasta cuándo los Códigos Civiles de las capitales de todos los estados de este país estarán adecuados y actualizados para el Siglo XXI, del cual ya pasaron 10 años?

Porque la minoría de edad hasta los:

17 años, 11 meses 30 días

quedó rebasada por lo menos desde finales de los 90 y es ingenuo por no decir pendejo, pretender, pensar o tratar a una mujer o un hombre de 16 años como una inocente criatura o una débil mental.

Refiriéndonos únicamente a las mujeres, hoy 1 de febrero del 2011 ¿a qué edad una chica sabe distinguir el Bien del Mal y cuando alejarse de las malas compañías como supuestamente lo es Kalimba?

Por supuesto si existe una violación y está debidamente detectado el agresor, se le debe de castigar no con cárcel, sino con la Pena de muerte, sin importar la edad de la mujer agredida.

Pero cuando únicamente existe en la mente calenturienta de alguien que abortó a los 14 años y estuvo recluida en una institución para adictos y que además le gusta el desmadre, no se le puede creer.

Entonces si como en Cuba la mayoría de edad fuera a los 16 años la tal Dayana estaría guardada un rato por mentirosa y caliente, sin embargo al ser mexicana, resulta una:

Pobre víctima de este improbable Lobo feroz

que la engañó ofreciéndole no dulces, peluches ni manzanas, sino una impúdica:

Hamburguesa con papas



(1/II/2011) (CARLOS)

“¿UN BORRACHO… EN LA PRESIDENCIA?”

La primera vez que surgió este dicho sin ninguna prueba que lo sustentara, fue en la Cámara de Diputados, fue por un esbirro (así dicen en mi pueblo), de Martín Esparza Flores, el vividor que se adueñó de lo que queda del ya no Sindicato Mexicano de Electricistas (SME)

Felipe Calderón es borracho

A partir de ese momento sobre todo dos personas han seguido duro y dale con esto que no llega ni a rumor:

El patiño de arrabal metido a diputado: Gerardo Fernández Noroña

y un siquiatra que por lo mismo está neurótico y tiene mil años conduciendo sus propios programas de radio:

Ernesto H Lammoglia Ruiz

Así, si bien es cierto que ya hubo uno:

Victoriano Huerta

que por lo mismo murió de cirrosis hepática y en la miseria en San Antonio Texas, eran otros tiempos.

El Chacal fue Presidente de Febrero de 1913 a Agosto de 1014 un poco más de un año y obviamente no estaba expuesto a los Medios de Comunicación, ni tenía el ajetreo que exige este puesto en la actualidad.

Por lo tanto no compartimos y mucho menos compramos esta charada (Juan Carlos Ramírez Lujano dixit), dicha o a lo pendejo por un ex electricista enojado porque debido a un Decreto Presidencial, le quitaron su forma fácil y cómoda de vivir.

Porque más allá si Calderón es:

Excelente, bueno, regular, malo o pésimo

como Mandatario, es un tipo:

Activo, coherente y sobre todo un magnifico orador

algo que un borrachín, no podría hacer ni ser.


Además si lo fuera ya hubiera salido un informe de la Embajada de los Estados Unidos difundido por Wikileaks y publicado (faltaba más) por La Jornada y Proceso (¿Tú le crees a Proceso? ¡Yo tampoco!)

Después de terminar este ensayo nos enteramos que una cuarta persona hizo eco a esto y se aventó la puntada de pedirle a Presidencia que lo desmintiera o comprobara. Se trata de una de las favoritas de los anticalderonistas más radicales:

Carmen Virgen y mártir Aristegui

Entonces:

El achichincle de Esparza; el payaso de crucero Fernández Noroña; el septuagenario (nació en 1940) Dr. Lammoglia y ahora y ahora Santa Carmen, merece que les apliquen un:

Alcoholímetro mental



(7/II/2011) (CARLOS)

¡HASTA SIEMPRE MAESTRO ESPERON!” por:CARLOS BERNAL ROMERO

Con la muerte del compositor Manuel Esperón González (Ciudad de México 3 de agosto de 1911), se va para siempre la música de la llamada:

Epoca de Oro del Cine Mexicano

Así aunque Esperón nunca escribió la letra de las canciones sólo la melodía (la mayoría compuesta por Ernesto Cortazar), es sin duda pieza clave no únicamente del cine, sino de la Cultura Popular Mexicana.

Bastaría una canción para reafirmar este dicho:

Amorcito corazón

tanto la música compuesta por él y la letra escrita por Pedro de Urdimalas, en el:

Imaginario colectivo (Fernando Martínez Mendoza dixit)

de la Sociedad Mexicana

Además al alimón con Cortazar, compuso una de las canciones infaltables en reuniones o fiestas que terminen en borracheras:

No volveré

A pesar que la gente común no lo ubica por su nombre ni por su imagen, ha visto varias películas musicalizadas por Manuel Esperón y sabe la tonada de varias melodías compuestas por él ya sea con la colaboración de:

Ernesto Cortazar, Pedro de Urdimalas y otros más

entre las más conocidas están las dos arriba mencionadas, así como:

Mi cariñito (letra de Urdimalas)

Y las coplas de Dos tipos de cuidado (de Cortazar)

Por cierto el Maestro (así con mayúsculas) Esperón, pertenecía a esa clase de genios hablantines como el siempre bien recordado:

Ismael Rodríguez

con otra característica, un poco mentirosillo

Porque sin mentir, nunca aclaraba que él nada más escribía la música, no la letra de las canciones, por tal motivo la vox populi, le atribuye por completo la creación de:

Amorcito corazón

y muy pocos sabemos que la letra es de Pedro de Urdimalas

De cualquier manera.

“¡Hasta siempre Maestro Manuel Esperón!”



(22/II/2011) (CARLOS)

“POR UNA REAL ley antisecuestro" por: CARLOS BERNAL ROMERO

Desde los 70 el secuestro ha tenido una presencia importante, pero de unos 20 años a la fecha los secuestradores tomaron por asalto tanto al país como a la hoy llamada Capital en Movimiento o Ciudad de vanguardia.

Pero antes sólo lo hacían con políticos importantes; familiares de ellos o empresarios millonarios como Eugenio Garza Sada, a los cuales les sacaban muchos millones de pesos a cambio de su libertad. Además se trataba de raptos políticos que realizaban organizaciones subversivas en contra del Gobierno sobre todo de Luis Echeverría y José López Portillo.

Las cosas cambiaron por completo y a partir de los 90 el secuestro pasó de ser un asunto político como en Colombia a una de las industrias más rentables del país.

Porque en la última década las víctimas cambiaron y aún contando el no secuestro de Diego Fernández de Cevallos, los políticos son los más seguros y ahora la Clase media se ha convertido en el blanco favorito.

Lo peor de todo es que no se conforman con el monto del rescate, sino que mutilan y hasta matan a los plagiados, aun con el dinero que pidieron en la bolsa, porque es lo único que les interesa.

Entonces aunque todos que participan en un secuestro merecen la Pena de muerte, nunca la van a legalizar en México, tampoco sirve de nada aumentar las condenas a 30, 40 o más de cárcel.

Lo que se debe autorizar, es que deje de ser negocio para las bandas que lo realizan, de esta manera, a pesar de que al principio cobraría su cuota de muertos, tarde o temprano se terminaría.

Los puntos de una verdadera Ley antisecuestro ya los plantearon con anterioridad los estadounidenses:

1.- Los familiares tienen la obligación de denunciar de inmediato el secuestro.

2.- Se congelan las cuentas del secuestrado y de sus familiares ricos

3.- Encarcelar a la persona que haga de mediador entre los secuestradores y los familiares del plagiado.

Con esto se aplicaría a la perfección:

A grandes males; grandes remedios


(1/III/2011) (CARLOS)

sábado, 9 de abril de 2011

EL DERECHO A PREGUNTAR de: JORGE RAMOS

CARMEN ARISTEGUI PARAFRASEÓ AL PERIODISTA JORGE RAMOS DE UNIVISIÓN, AQUÍ ANEXO EL ARTÍCULO DEL PERIODISTA QUE VALE LA PENA LEER Y REFLEXIONAR


EL DRECHO A PREGUNTAR
Por Jorge Ramos Avalos
12 de Febrero del 2007
encontrado en: univision.com

            La recientemente fallecida periodista italiana, Oriana Fallaci, decía que no debía existir ninguna pregunta prohibida. Todo se puede preguntar. Y yo añadiría que con mayor razón si se trata de preguntarle a gente con poder.

           Si nosotros los periodistas no preguntamos, no indagamos ¿quién lo va a hacer?

            Nuestra principal función social es evitar los abusos de los poderosos y nuestra arma es la pregunta.

           Ochenta y dos periodistas murieron en el 2006 haciendo preguntas, según la organización Reporteros Sin Fronteras.

         Después de Irak –donde murieron 40- el país más peligroso para hacer preguntas incómodas es México, con 9 periodistas asesinados.

            ¿Por qué hizo esto? ¿De dónde sacó el dinero? ¿Quién le dió autoridad para actuar así? ¿Cuánto gana? ¿Quién lo puso ahí? ¿Quién es su amigo? ¿Quién es su enemigo? ¿Miente? ¿Cae en contradicciónes? ¿Qué hace con nuestro billete? ¿Qué sabe hacer? ¿Con quién comió? ¿Por qué? ¿Quién le regaló eso? ¿A cambio de qué? ¿Qué esconde? ¿Me enseña su cuenta bancaria?... Son solo preguntas.

            Experimenten. Háganle algunas de estas preguntas a cualquier político –o a un amigo- y lo van a incomodar. Pocos, muy pocos, pueden contestarlas todas.
         
          Una vez aclarado que nuestro trabajo es preguntar, veamos dos casos concretos.
         Hace unos días el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, se negó a contestar una pregunta del conductor de CNN, Wolf Blitzer. Blitzer, atinadamente, encontró una contradicción en el vicepresidente y buscó aclararla.
         
          La hija de Dick Cheney, Mary, es abiertamente lesbiana, lleva 15 años viviendo con su pareja y está embarazada. No ha informado cómo se embarazó. Y, dicho sea de paso, Mary Cheney tiene todo el derecho de hacer lo que quiera con su vida, con su pareja y con su bebé. Punto y aparte.
          Pero quien vive en una contradicción es el vicepresidente Dick Cheney. El trabaja para un gobierno -el del presidente George W. Bush- que rechaza las uniones de las personas del mismo sexo y que lleva dos años buscando una enmienda en la constitución para prohibir que ese tipo de relaciones se conviertan en matrimonio. La pregunta, entonces, es legítima. A quién apoya Cheney ¿a su hija Mary o a su jefe Bush?

 
           Cheney, quien será abuelo por sexta vez, le dijo al periodista que “había cruzado la linea” al hacer la pregunta -sobre el rechazo de los grupos más conservadores a embarazos como el de su hija- y se rehusó a contestarla.

 
            Mi posición es la siguiente. Si un asunto privado afecta la vida pública de un país, los periodistas tenemos el derecho a preguntar.

           Por lo tanto, se vale preguntarle al vicepresidente Cheney sobre las uniones de personas del mismo sexo.
Su opinión importa y tiene un peso en el debate en Estados Unidos sobre los matrimonios gay.

¿Acaso Cheney no quiere que mujeres como su hija tengan todas las protecciones y derechos que otorga la ley a los heterosexuales? Cualquier respuesta es noticia. Pero Cheney no quiso contestar al sugerir que el periodista se había metido en territorio prohibido.

Otro ejemplo.
           Cuando Vicente Fox era presidente de México le pregunté si tomaba antidepresivos. En ese momento –septiembre del 2003- muchos mexicanos trataban de explicarse porque Fox parecía desanimado, sin ímpetu, sin grandes propuestas.

 
          “No”, me contestó a la pregunta concreta de si tomaba Prozac. Antes de la entrevista tuve mis dudas sobre si hacer o no esa pregunta. ¿Me estaba metiendo demasiado en la vida privada de Fox? Al final, decidí hacer la pregunta porque su salud afectaba la vida del país y los mexicanos –creo- teníamos el derecho a estar informados.

           Sé que a Fox no le gustó la pregunta pero la contestó. “Ustedes (los periodistas) tienen la libertad absoluta de preguntar y yo la libertad absoluta de responder.”
         Quien iba a decir que Fox le pudiera dar clases de cómo contestarle a la prensa al vicepresidente norteamericano Dick Cheney (aunque no, por supuesto, de literatura latinoamericana).

 
          Me preocupa por igual cuando los periodistas elegidos con dedo tienen miedo de hacerle preguntas duras a George W. Bush y a Hugo Chávez, por poner dos dispares ejemplos. ¿Cuando fue la última entrevista dura que vieron o leyeron con Bush o con Chávez?


           ¿Por qué se va a querer arriesgar Chávez a que lo cuestionen en una entrevista sobre sus nuevos poderes casi dictatoriales si puede hablar durante horas, sin interrupciones, en su programa Aló Presidente?

          No, no hay pregunta prohibida. No hay pregunta tonta. Y cuando surge la oportunidad, hay que hacerla. Aunque sea la última vez.

EL DRECHO A PREGUNTAR
Por Jorge Ramos Avalos
12 de Febrero del 2007
ENCONTRADO EN: univision.com
        Los políticos, casi todos, han aprendido muy rápido que le pueden dar la vuelta a los periodistas y utilizar la internet o sus puestos para dar discursos, pontificar, y no exponerse a las preguntas incómodas.