martes, 30 de agosto de 2011

“LA MASACRE DE MONTERREY" ¿FUE UN ACTO TERRORISTA? por: Carlos Bernal Romero

La cara de Elba Esther es un acto terrorista
 Oído en Los Pinos



       Con los hechos ocurridos el pasado jueves 25 de agosto en el Casino Royale, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, en el cual murieron 52 personas, se confirma que con el paso del tiempo, los integrantes del tan trillado Crimen organizado, se atreven a más.

      Antes en los tiempos románticos de:  Rafael Caro Quintero (un recuerdo para Sara Cristina Cosío Vidaurri Martínez) una de las mujeres más hermosas de México), Miguel Angel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo Don Neto aunque muy sui géneris, tenían su código de honor.

      Este consistía en una neo Ley del talión, que en lugar del:

      Ojo por ojo y diente por diente
era:
      Familiar por familiar y  Cabeza por cabeza o Parte por parte (del cuerpo humano)

y sobre todo:

      Entre ellos cuando llegaban a matar a un inocente o civil era por accidente o lo que hoy se conoce como daños colaterales.
    
Pero con la llegada de:
     Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa
en el 2006, la segunda parte del código quedó borrada y aunque entre ellos se siguen mandando:

     Suvenires corporales (La nena/ Bitácora de un secuestro de Ricardo Arjona) entre ellos ya nadie está seguro y puede caer muerto en cualquier momento.

     Así de los 30, 40, 50, 60, 70 mil muertos (o los que digan los detractores de Calderón, como el Doctor Ernesto Humberto Lammoglia Ruiz)

     Pero ¿sólo por el número de muertos se puede considerar un acto terrorista como lo dijo el:

     Presidente de la República?

     No, definitivamente No

     Porque un acto terrorista (que no deja de ser insensato sus ejecutantes unos asesinos) es mucho más complejo y tiene otros intereses:

     El primero y fundamental es desestabilizar a su propio gobierno u a otro extranjero, con el cual están en guerra por diferentes razones, motivos o circunstancias.

     El segundo es dar a conocer a su organización (casi nunca actúan solos) a nivel local o internacional o reafirmarla para que no olviden que está activa o presente.

     También (recordando que terrorista es sinónimo de asesino) no persiguen un fin de lucro, para llevar a cabo el acto y además lo planean con tiempo, para evitar errores.

     Son fundamentalistas y actúan en consecuencia, casi siempre guiados por un fanatismo religioso, el cual les inculcan, desde que nace y les remarcan toda la vida.

     Pero tampoco creer en la estupidez que dijo Porfirio Muñoz Ledo:
     No fue un acto terrorista porque el Casino Royale no son las Torres Gemelas

     Así los que prendieron fuego a la entrada del lugar provocando la muerte a centenar de personas, son a lo más:

     Unos asalariados hijos de la chingada (Azalia Ojeda Díaz dixit)

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