Emilio Azcárraga Milmo
En tiempos de Derechos Humanos casi a producto de gallina y de feminismo y feministas tan a ultranza que como dice el Abuelo Geno:
Perdieron su feminidad
Y de una plaga de lesbianas, la mayoría invadieron la ex Zona Rosa y muchas están tan feas, que parece no les queda otra que ser lesbianas, es tiempo de volver a hablar y escribir sobre:
Mujeres bonitas
Y los privilegios que deben tener por el hecho de alegrarnos la vista y casi siempre el día.
Si partimos que la belleza femenina sólo está en la cara y aunque se encuentra en los ojos de quien la mira, los puntos básicos para que un rostro resulte bonito, son:
Nariz normal o bonita; piel sin imperfecciones, juventud (que no llegue a los tas), no tener más de cinco kilos, ni menos de 10 y por supuesto: cejas pobladas.
Si una mujer cumple con estos requisitos, seguramente estará bonita y en un buen porcentaje en grado superlativo, por tal motivo se merecen los siguientes privilegios.
1).- Aprobar todas sus materias (Obviamente nada más aplica para las estudiantes)
2).- Que les paguen todo. (Es un hecho: La belleza cuesta)
3).- Que les paguen sus boletos o las atiendan de inmediato al arribar a un lugar. (Las bonitas no deben hacer fila o cola)
4).- Llegar acompañadas de alguien o esperarlas. (Una belleza únicamente debe esperar a su mamá; porque en gran medida es la culpable de su hermosura.
Aceptamos que en gustos se rompen géneros y otras cosas
pero también que existen hermosas inobjetables.
Entonces hagamos a un lado la hipocresía y doble moral panista que nos ha invadido y al grito de ¡Fuera máscaras! Pongamos y hagamos (parafraseando al filósofo Jorge Pietrasanta)
Alfombra roja y caravanas
ante y para:
Las mujeres bonitas
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