martes, 8 de noviembre de 2011

CRÍTICA DE LA PELÍCULA LA REVOLUCION DE JUAN ESCOPETA Por Carlos Bernal Romero

¡Mátenlos en caliente!
Oído en Michoacán

Durante la época de la Revolución Mexicana, en un pueblito minero del estado de Guanajuato vive un niño de 11 años al que todos llaman Gapo. A raíz de un suceso inesperado, decide ir en busca de su hermano mayor, "El Damián", un héroe revolucionario. Pero no viajará solo, con él irá Juan Escopeta, pistolero a sueldo con una misión crucial en la historia. (1)

La Revolución de Juan Escopeta (Jorge A. Estrada 2011) es una buena  película de animación con un título desafortunado que nos remite al Juan Pestañas de nuestra infancia.

Pero eso es pecata minuta (Abuelo Geno dixit), porque es la mejor cinta de animación mexicana de todos los tiempos. Con:

 Dibujos, personajes, lugares, cosas, animales y movimientos muy bien realizados tiene además un excelente doblaje y una historia y guión inteligentes,

Aunque por la violencia necesaria que contiene (recordemos trata sobre la Revolución Mexicana) no es para niños menores de 12 años, ni acompañados de sus papás.


Los muertos, sangre y crueldad justificadas, están presentes en la mayoría de los 88 minutos que dura el filme, incluidas unas impactantes y surrealistas pelea y matanza de perros.

Pero para que sea una película infantil, el director cuida que no haya niños muertos y sobre todo que Gaspar Tena (el chiquillo protagonista) no hiera y mucho menos mate a nadie, aunque sea una Federal.

De haberle disparado Gapo a una persona, automáticamente se hubiera convertido en una:

Cinta para adolescentes y adultos

Otro punto a favor, son los personajes. Tanto los niños como los adultos, están bien estructurados:

El de Juan Escopeta se lleva la historia por su complejidad, porque al final no es ni tan bueno; ni tan malo y además está excelentemente bien doblado por Joaquín Cosío N.

 Vista a solas en la sala 7 de Cinemex Ticomán el sábado 5 de noviembre a las 11:40 a.m. La Revolución de Juan Escopeta, nos dejó un muy buen sabor de boca y hacernos parafrasear al fallecido crítico Tomás Pérez Turrent, para finalizar con un:
A ver sin falta.


(1).- Sinopsis copiada textualmente del cartel publicitario de la película.

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