Norberto perdónalos, no saben lo que hacen
Benedicto XVI
El hecho que relata el film se hizo público en 2007, cuando Jesús Romero Colín presentó ante las autoridades judiciales de México una denuncia por los delitos de abuso sexual y violación bajo custodia ocurridos cuando era menor de edad, a mediados de los años noventa. A pesar de la denuncia, casi cuatro años después de haberla realizado, las autoridades no han citado a declarar al sacerdote implicado y la iglesia sigue haciendo oídos sordos al asunto. (1)
Cordero de Dios (Alejandra Sánchez Orozco 2011) es un documental bien realizado que cumple con el principal objetivo de este tipo de películas, interesar a los espectadores en el tema.
En este caso, uno, que la Iglesia Católica a pesar de tantas evidencias y testimonios (como el que oímos), se niega a reconocer, trata de minimizar y hasta encubrir a:
Los sacerdotes pederastas
De esta manera la misma víctima a través de un relato sincero y conmovedor, nos cuenta sobre los abusos de que fue objeto por parte del cura Carlos López Valdés.
Si el testimonio de Jesús Romero Colín, es impactante, impresiona aún más cuando nos muestran fotografías que dan veracidad y autenticidad a ese crimen.
Si el testimonio de Jesús Romero Colín, es impactante, impresiona aún más cuando nos muestran fotografías que dan veracidad y autenticidad a ese crimen.
Al verlas dan ganas primero de mentarle la madre, después castrar al padre antes de mandarlo a violar y matarlo para que no abuse jamás de otros niños.
Las demás personas que aparecen en la historia principal:
Sus papás, abogado, representante de la Iglesia Católica, sicólogo y esposa son un excelente complemento.
Pero este documental que es producido entre otros por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) (2) no es excelente porque tiene varias fallas o baches que entorpecen la continuidad y hacen que la película pierda fuerza.
La escena gratuita de Norberto Carrera Rivera ordenando presbíteros en la Basílica de Guadalupe. ¿Para qué ponerlo? ¿Para decirnos que él sabe del caso y encubre al pederasta?
Y la escena culminante cuando se vuelven a encontrar abusado y abusador ¿No tenían una mejor cámara oculta, para que Jesús Romero Colín filmara con más nitidez al desgraciado de Carlos López Valdés?
Lo que es un hecho que por muy impactantes que resulten estos casos y sean verídicos, no dan para más de 60 minutos. De los 81 que dura la cinta, por lo menos 20 transcurren en el seminario.
Visto a solas en la sala 11 del Cinemex Galerías a las 9:50 a.m., a pesar de ser un buen documental, por el tema que aborda, dudamos que esté mucho tiempo en cartelera.
(2) .-No dudamos que sean pocos los años para que esta universidad dé grandes sorpresas con sus egresados y se vuelva líder en una de sus licenciaturas más interesantes "Comunicación y Cultura".
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