viernes, 23 de diciembre de 2011

"LOS NIÑOS POBRES HECHOS EN EL PRD" Por Carlos Bernal Romero

Para Oscarín (Oscar Pérez Aguilar)


En esta ciudad no hay pobres, si acaso gente con capacidades económicas diferentes
Oído en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal  (ALDF)

A saber, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), gobierna la Ciudad de México desde 1994, cuando: Cuauhtémoc Lázaro Cárdenas Solórzano ganó las primeras elecciones para elegir al antiguo Regente, hoy Jefe de Gobierno.

18 años después, en sus tres sexenios ha habido avances importantes e indiscutibles, como:

La legalización del aborto; el Transporte público; creación de preparatorias; de la Universidad, becas y todo tipo de ayuda para los estudiantes, desde la Primaria.

Modernización del Distrito Federal; embellecimiento de la ciudad incluyendo: calles peatonales, turibuses y paseos ciclistas dominicales en especial en Reforma.

    Por último leyes (que se cumplan o no) tratan de proteger al máximo a las mujeres, de y contra la violencia masculina, sufrida especialmente dentro de la familia.

Pero también un fracaso rotundo y una asignatura pendiente, que no han podido o querido solucionar:

La pobreza infantil

    A pesar que el Jefe de Gobierno en turno (1), le puso como uno de sus sobrenombresCiudad amiga de la infancia (2)

     Digamos que el primer mandato (1994-2000), fue para arreglar todo lo malo que dejaron a su paso tantos regentes priistas, que resultaron impuestos por el Presidente de México.

    Entonces a partir de lo que va de este siglo y completamente posicionados, todo lo bueno y malo pasa en la Capital es atribuible al Sol Azteca.

   De esta forma y tomando en cuenta los logros que ellos mismos pregonanNo deberían existir niños pobres de 12 años para abajo

    Sin contar a los indígenas (están miserables desde que terminó La Conquista en 1521) ni a los que son obligados a pedir limosna por sus padres o algún adulto, profesionales de la mendicidad (que viven y muy bien de eso).

Nos preguntamos:
     ¿Qué tiene que hacer un niño, pero en especial una niña (como nuestras sobrinas), menores de 13 años mendingando o vendiendo dulces (es casi lo mismo) en las calles, vagones del metro y a las afueras de las estaciones?

    ¿En dónde está la Seguridad Social perredista que impida a una niña de 11 años vender mazapanes en una de las entradas del Metro Chabacano después de las 18:00 horas?

    Seguramente les ha tocado cruzar palabra y hasta ayudar o comprarle dulces con chiquillos y chiquillas como los descritos en este ensayo.

    Si no nos creen, dense una vuelta por la Zona Rosa (de la Glorieta Insurgentes hasta Reforma, por las calles de Génova) para que, parafraseando al maese panameño Rubén Blades BellidoLa realidad les dé un abrazo.

    A menos que estemos equivocados y que la pobreza de muchos niños capitalinos sea culpa de los Gobiernos Federales del PAN y por supuesto de:

Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa.
        
(1).- A partir de este ensayo ya no escribiremos su nombre
(2).- No sabemos si por ignorancia, ironía o sarcasmo

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