Para Alejandrosky
¡Miren quien está aquí Pepito el de los cuentos!
Boby Galeana
Dentro de la Época de Oro del Cine Mexicano (Allá en el Rancho Grande de Fernando de Fuentes Carrau, 1936/¿Los hermanos del Hierro de Ismael Rodríguez Ruelas 1961?) existieron:
Actores de excelencia como Fernando Soler (Fernando Díaz Pavia)
Actrices bellísimas como Yolanda Varela (Carmen Yolanda Sainz Reyes)
Actrices bellísimas como Yolanda Varela (Carmen Yolanda Sainz Reyes)
Y tipazos con una presencia formidable como el que hoy nos ocupa:
Wolf Rubisnky o Wolf Ruvisnskis Manevics (30 de octubre de 1921, República de Letonia/9 de noviembre de 1999, Ciudad de México)
Debutó en 1949 en la película No me defiendas compadre de Gilberto Martínez Solares como el luchador El Enmascarado y la primera vez que vimos su rostro que se hizo entrañable en la pantalla grande fue en Hipócrita (Miguel Morayta 1949), en el papel de El Rayas. La última cinta que filmó, es: La mujer de los dos de Adolfo y Gilberto Martínez Solares 1996.
Así durante 47 años, en los que se convirtió en más mexicano que la corrupción, además de demostrarnos que era un excelente actor en diferentes roles como:
Luchador (serio y cómico), boxeador, tonto, villano chusco, (en muchas películas con Tintán), hombre de mundo…el papel que estaba hecho a su medida era el de:
Malo, prepotente con una risa sarcástica y estruendosa.
Así con su porte (quizás el más varonil de la historia del Cine Nacional) y un tono de voz: único, e irrepetible, tuvo en:
Boby Galeana (Pepe el Toro, Ismael Rodríguez Ruelas 1952) a su personaje más:
Odiado, recordado y entrañable. Seguramente el guionista Carlos Orellana Martínez, lo creó pensando en Rubisnsky.
Wolf llegó a la Ciudad de México como luchador profesional a los 25 años en 1946. En los 90 con 70 cumplidos y semi retirado de los escenarios, administró su propio restaurante en el cual además de ser un excelente anfitrión, hacia actos de prestidigitación y magia.
Antes de morir en 1999, a los 78 años:
Se veía como era en 1946 de una sola pieza. Por todo lo arriba mencionado, a 12 calendarios de su partida, sólo podemos terminar con un:
¡Salud por Wolf Rubinsky!
No sabes cómo me conmueve que hay en México recuerde a estos personajes, prácticamente, olvidadas por las nuevas generaciones... Muchas gracias por estos ensayos... Ever Morales.
ResponderEliminarEver:
ResponderEliminarGracias por leeer y escribir.
Tus comentarios son un buen aliciente para seguir hablando de gente como Wolf, que para mí, como lo comprprobaste, era inolvidable.
Soy un enamorado de la Epoca de Oro del Cine Mexicano y me gusta recordar a los personajes que la hicieron grande. Así que espera más de estos pequeños homenajes
Carlos
En lo personal, me parece que Wolf fue de los rostros y físicos más atractivos de la época. Con quien lucio mejor como pareja fue definitivamente con la siempre bella Miroslava, en la vida real hubieran hecho la pareja perfecta
ResponderEliminarAnónimo:
ResponderEliminarGracias por leeer y escribir.
En efecto Miroslava y Wolf hicieron una pareja cinematográficamente perfecta. Porque ella fue de las más bellas y él tal vez el más varonil.
Carlos