jueves, 23 de febrero de 2017

PACO STANLEY Y LA FARSA DE LA TELEVISIÓN Por Mayra Villanueva


Fue uno de los conductores más exitosos de los 90, no le vamos a quitar ese merito.

Junto con Raúl Velasco, Javier López (Chabelo) y Mario Luis Kreutzberger Blumenfeld (Don Francisco); Francisco Jorge Stanley Albaitero se dio a conocer como Paco Stanley en Televisa cuando trabajó para el Canal 4 en el programa “Nuestra Gente”. 

Años después participó en varios programas:

“Alegrías de Mediodía”, "Divertidísimo" y "La Mujer Ahora". (1) Era otro televisión, era otro el tiempo.


Su gran despunte: "El Club Del Hogar" al lado de Francisco Fuentes "Madaleno" supliendo al fallecido locutor Daniel Pérez Arcaráz.

En 1985 fue anfitrión del programa "La carabina de Ambrosio", en 1988 presentador de la sección de espectáculos del canal de noticias ECO, en 1991 le ofrecieron la conducción de “¡Ándale!” junto con Arlette Garibay y Benito Castro, emisión que fue bien recibida por el público, ya que alcanzó altos niveles de audiencia. 

Posteriormente en 1993 condujo "Llévatelo" con Gabriela Ruffo y en 1995 "¡Pácatelas!" donde compartió créditos con Mario Bezáres y Benito Castro.

Su mayor maldición fue estar en el programa cómico "La Carabina de Ambrosio", pues ahí entendió que dentro de Televisa había distribuidores de drogas (dealers) y que la empresa "se hacía de la vista gorda"sobre el narcotráfico que existía dentro. 

Pero, ¿por qué La Carabina de Ambrosio fue la Maldición de Paco Stanley?

Porque el productor de ese programa, el hoy arrepentido y ya recuperado en "el anexo de la vida", Humberto Navarro, le heredó a Stanley el negocio de la distribución de droga dentro de Televisa.

Paco Stanley fue el principal distribuidor de cocaína y estupefacientes a actores, actrices, técnicos y cuanto se le parase enfrente.

Criticado por muchos porque incursionó en el teatro, en el que por un período aproximado de 15 años interpretó el papel estelar en la obra "Don Juan Tenorio" versión cómica. 

Pero más de uno alzó la ceja cuando Paco Stanley se le ocurría "declamar" poesía, llegando al colmo de grabar tres discos de larga duración (LP).


El locutor se burlaba de la gente en el foro, se acostaba con sus edecanes, se drogaba y distribuía la droga, mujeriego y misogino. Stanley terminó muriendo por un cartel de la droga al cual le debía dinero y favores.

Aquí nos dimos cuenta la farsa de la televisión, pues vemos caras muy agradables, pero en el fondo hay personalidades muy oscuras que tienen alianzas con lo más putre de la sociedad. 

Así el señor Stanley murió por su ambición de dinero y adicción a la cocaína, no le fue suficiente el sueldo tan alto que le generaba ser exclusivo de la empresa de medios más importante de habla hispana, no, él señor quería más.

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