LOS TURISTAS IRRESPETUOSOS DE LA CATEDRAL DE CUERNAVACA Por Mayra Villanueva

Turistas nacionales y extranjeros diariamente visitan la Catedral de Cuernavaca. Algunos no respetan el recinto sagrado ubicado en el centro histórico de la Ciudad de la Eterna Primavera.

Los testimonios de los parroquianos son claros: 

La gente va tomar fotos, mientras las personas están en misa u orando en el sagrario; en grupos ingresan a las capillas hablando; y es el guía quien habla más fuerte, como si estuviera vociferando en la Alameda.

El turismo que se observa dentro de la Catedral de Cuernavaca no demuestra conciencia de estar pisando un lugar de oración; por el contrario, parece que ellos observan las obras de arte de un museo.

"Es triste ver que entran con gorras, sombreros, lentes oscuros; se cruzan con sus teléfonos para grabar sin importar que esté la misa", algunos murmuran, otros platican recio, pero se nota la falta de respeto a nuestra iglesia". Así lo contó Felipa Gutiérrez feligrés frecuente de la Catedral. 

Nosotros nos preguntamos: ¿así de confianzudos se comportarían estos turistas en una mezquita en cualquier país de mayoría musulmana?

¿Estarían con el mismo comportamiento en una sinagoga?, ¿La comunidad Judía los dejaría pasar a su lugar sagrado así tan fácil como si turistearan por el museo de Louvre?

¿Qué religión permitiría que invadieran sus espacios de oración como lo hacen estos personajes traídos por las agencias de viajes?

Sabemos que DESDE LOS GOBIERNOS FEDERAL Y ESTATAL se desea incentivar la llegada de nacionales y extranjeros a Morelos. Que desde las distintas Secretarías de Turismo se promueve la Ruta de los Conventos que incluye el Convento de Nuestra Señora de la Asunción, que ahora es La Catedral de Cuernavaca; así como los conventos e iglesias en Tepoztlán, Tlayacapan, Taxco y Oaxtepec.

Pero no permitamos como católicos que pasen con irreverencia frente al Santísimo; que hablen como guacamayas mientras estamos en misa o que hagan ruido en el momento del Santo Rosario.

Que este escrito sea una denuncia y que, por lo menos, quede constancia en la web de que los turistas (nacionales y extranjeros) son irrespetuosos cuando visitan la Catedral de Cuernavaca.