La democracia de México en manos de una aplicación que no sirve Por Eduardo Verástegui

 El INE nos hizo trampa. 

¿Cómo es posible que en México suceda algo así?

Es la pregunta reiterada y constante tanto de mexicanos como de extranjeros ante la increíble realidad de que la democracia de México fue puesta en manos de una aplicación que no funcionó.

Una vez más, quiero agradecer a todos los auxiliares que trabajaron poniendo su tiempo y su esfuerzo, y a todos los mexicanos que pudieron -con mucha dificultad- sumar su firma en la fallida aplicación del INE-Mexico “Apoyo ciudadano”. 

También, gracias a todos los que intentaron firmar, insistieron, probaron y, lamentablemente, la app les negó ese derecho.

Y gracias a todos los auxiliares que, después de haber recabado miles de firmas, de pronto y de manera misteriosa, esas firmas desparecieron de la app o no fueron contadas porque el INE no quiso contarlas. 

La realidad es que el INE hizo todo para impedirme entrar en la boleta electoral, porque tenían miedo de que alguien que no pertenece a la mafia de los 7 cárteles políticos, pudiera competir contra las gemelas ideológicas y abortistas en las elecciones del 2 de junio. 

Todo lo demás que puedan estar diciendo, si la campaña fue buena o mala, es completamente irrelevante, pura demagogia. La verdad es que había una consigna de no permitirme, a como dé lugar, la entrada para competir. 

Esta es la única realidad: 

1.- La aplicación no funciona.

2.- Millones de mexicanos no lograron firmar por no tener acceso.

3.- A los 60 días de iniciada la campaña, el INE hizo actualizaciones a la app. 

Pregunta: ¿Por qué?, si siempre sostuvo que la app funcionaba perfectamente.

4.- El INE nos negó el uso de servicios mínimos para levantar constancias de las deficiencias de la aplicación. Por ejemplo, el uso de la Oficialía Electoral. 

5.- Además, el INE no hizo publicidad para las candidaturas independientes como debe hacerse por ley.

6.- Y no pudimos hablar tampoco nosotros de nuestras propuestas, ya que la ley mexicana así lo marca (y aún sabiendo que la ley impide en ese período hablar de propuestas, la narrativa de la izquierda para confundir a los mexicanos de buena voluntad fue: “no vamos a firmar si no nos dice lo que propone”)

En definitiva: recibimos un trato discriminatorio de parte de la autoridad, impidiendo el ejercicio de derechos políticos. Simplemente, lean los comentarios en Apple sobre la aplicación y verán la cantidad de personas escribiendo sus frustraciones en contra de la app, porque a la hora de intentar firmar no podían lograrlo. 

En el plazo de campaña (los 120 días), nos distribuimos en todo el país para levantar firmas, promovimos la aspiración de cara a la ciudadanía, pero las reiteradas fallas de la aplicación sumadas a todas las irregularidades que constantemente sucedían, hicieron que nuestro trabajo se viera obstaculizado 100 veces más. 

Informamos oportuna y reiteradamente al INE sobre todo esto y nunca tuvimos una solución a nuestra legítima demanda. 

La realidad es que, hiciéramos lo que hiciéramos, había una consigna y ya estaba la orden: 

“No lo dejen entrar”. 

En pocas palabras, este ejercicio democrático fue todo, menos democrático. 

El derecho del sufragio efectivo del pueblo fue robado, ya que la voluntad del pueblo, esencia de la democracia, no pudo ejercerse.

El sistema corrupto hizo su tarea para robarnos la candidatura. Y tenemos evidencia del robo. 

Pero no nos quedaremos de brazos cruzados. 

Siguiendo las reglas de la ley electoral, el 22 de febrero me voy a registrar ante el INE como candidato independiente y presentaremos nuestro Proyecto de Nación, que luego daremos a conocer públicamente. 

También, llevaremos la evidencia de todas las irregularidades cometidas por parte del Instituto Electoral. Y esperaremos una respuesta. 

Si nuevamente nos lo impiden, entonces, llevaremos el caso al tribunal electoral.

Más adelante… atentos a las novedades.