En el año 2003, LUIS ANTONIO MAGGI CÁRDENAS, estaba en su mejor momento:
Maestro del “CEA Niños” de Televisa, estudiante de actuación en “Casa Azul”, protagonista del cortometraje “Buen provecho”, miembro de la MEJOR BANDA MUSICAL DEL canta-bar “Don Quintín” de la otrora Distrito Federal.
Luis Maggi también fue maestro de piano y canto, y se perfilaba para ser el nuevo Tobey Maguire mexicano.
Originario del estado de Veracruz, siempre valiente en defender su bisexualidad y obsesionado en figurar en los medios de comunicación masiva; Luis tuvo que vender fruta picada para poder subsistir en la salvaje Ciudad de México.
Televisa, Tv Azteca, la industria del cine y el teatro no valoraron.
Luis Maggi se cansó de esperar.
Mejor Lenny de la Rosa tuvo una oportunidad en el estrellato mexicano, ya que, siendo corista de Gloria Trevi, la cantante lo llevó a su telenovela “LIBRE PARA AMARTE” y lo catapultó (por un momento) a la fama.
No fueron suficientes los años de insistir; Luis Maggi con una cara bonita, con muchas ganas de superarse y con algunos contactos sólo alcanzó para hacer algunas “Rosas de Guadalupe”, alguna participación en una telenovela como actor de reparto.
Hoy Luis Maggi está autoexiliado en el estado de Puebla, ahora se dedica a la meditación y la autoayuda. El cine, la radio, la televisión y el teatro no supieron valorarlo.
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