ACIERTOS:
Fue congruente entre lo que decía y hacía.
Como ya dijimos, desde el principio de su pontificado se bajó a las masas yendo él mismo a sacar sus anteojos a la óptica más cercana de Roma, salía de su habitación poniéndole una silla al guardia suizo que lo vigilaba en la noche.
Su actitud fue la de siempre saludar a las masas sin soberbias ni filias, y Francisco lo hizo hasta el último día de su vida.
El Papa Francisco logró verse siempre ante la opinión pública como un párroco de barrio y no como un príncipe de la Iglesia.
Sus encíclicas (Lumen fidei, Laudato si’, Fratelli tutti, Dilexit nos) son una prosa recomendable para ser leídas que muestran la mezcla de bondad e intelectualidad del autor.
Sus homilías y discursos llegaron a ser majestuosos;
como el mensaje dado a los jóvenes en Río de Janeiro en la Jornada Mundial de la Juventud del 2013:
"Jóvenes: no balconeen la vida, métanse en la vida, jueguen para adelante"
Y cómo olvidar el famoso consejo de:
"Hagan lío".
ERRORES y HORRORES:
Logró con su pontificado CONFUNDIR A LA FELIGRESÍA; porque los católicos no sabían si el Papa estaba quitando el pecado y a su vez permitiendo la práctica de la homosexualidad.
Nunca enfrentó a los tiranos Nicolás Maduro, Miguel Díaz Canel ni a Daniel Ortega que estaba estrangulando a la Iglesia Católica en Nicaragua.
Hubo una gran cantidad de "manos metidas" en los sínodos, metió mujeres laicas y civiles con mentalidad de protestantes.
Meter a la Pachamama al Vaticano fue su máximo error.
"Dios se enojó con el pueblo de Israel, porque cuando Moisés bajó del monte Sinaí los encontró adorando otros dioses", fue la crítica del actor Mel Gibson.
SIN EMBARGO:
Francisco NO CAMBIÓ LA TRADICIÓN, EL MAGISTERIO Y LO ESCRITO.
Él no modificó el Catecismo de la Iglesia Católica, no se metió en ningún momento con los ritos de la misa ni modificó la Teología.
Con sus aciertos y errores, la Iglesia continúo adelante en los cinco continentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario