Lo primero que notamos es que CÑÑ no ofrece suficientes notas en sus 30 minutos de bloques. Tienen demasiados cortes a comerciales. Eso desgasta y aburre.
CÑÑ dejó de ser atractivo para la audiencia latina porque no transmite realmente EN VIVO las 24 horas como sí lo hacen sus competidores: Al Jazeera TV, France 24, o Foro TV.
En esta época en que las redes sociales impactan con sucesos "al momento", CÑÑ ya no ofrece enterarnos "al minuto de ocurrida la noticia".
Además, perdieron la capacidad de ponernos en pantalla a grandes periodistas.
Sí, hoy destacan figuras como: Fernando del Rincón, Gabriela Frías, y algunos corresponsales como José Levy o Nacho Girón.
Pero nada más.
El matutino Café CÑÑ es bueno, pero después CÑÑ no tiene más que ofrecernos.
Los altos mandos han mandado desde sus escritorios que, más que informar, los conductores deben armar mesas de análisis e editorializar.
No es malo entrarle al ANÁLISIS, pero CNN exagera, logrando perder la INFORMACIÓN que busca el consumidor o televidente al sintonizar su señal.
Tener grandes figuras en pantalla y no dejarlas ir. Hacer más enlaces a todos los países.
Los sábados y domingos no perder "los EN VIVOS", y podrían hasta deleitarnos con documentales y periodismo de investigación.
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