Dolores Heredia con mechón canoso de Cruella De Vil personifica a una arquitecta millonaria con características tipo Miranda Presley de El Diablo se viste a la Moda.
En algún momento no convence la actuación de Vadhir Derbez, se le nota que le faltan más tablas para darnos credibilidad a sus diálogos; el hijo de Eugenio ya se ve viejo para interpretar a un joven inmaduro que no sabe qué hacer con su vida y con su sexualidad. Es hasta la hora de haberle dado play a la película que sabemos que el protagonista no es lo que él creía ser.
En cuanto a la imagen este proyecto es digno de cualquier producto internacional; se ve el alto presupuesto y el cuidado de la iluminación.
Como está rodada en "la Madre Patria"; salta al oído que "todos españoleen" (suenan al español de España, valga la expresión) y los únicos mexicanos con sus respectivos acentos son el personaje de Vadhir y su madre.
Sin aspirar a más, esta película puede verse "gratis" en la comodidad de la cama. No aburre, va fluyendo, pero tampoco nos sacará lágrimas ni risas.
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