Para José Alfredo
Con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley
Andrés Manuel López Obrador
A lo largo de la historia se han dado en México excelentes compositores de música: Ranchera, vernácula o bravía:
Manuel Esperón González; Ernesto Cortázar N.; Pedro de Urdimalas (Jesús Camacho Villaseñor); Rubén Fuentes Gasson; Tomás Méndez Sosa; Cuco Sánchez (José del Refugio Sánchez Saldaña); Federico Méndez Tejeda; Marín Urrieta Solano y Juan Gabriel (Alberto Aguilera Valadés).
Pero ninguno se le compara a:
José Alfredo Jiménez Sandoval (19 de enero de 1926, Dolores Hidalgo, Guanajuato/23 de noviembre de 1973, Ciudad de México).
A 38 años de su muerte, ningún otro ha alcanzado la maestría, talento y éxito del guanajuatense, el cual el 90% de sus composiciones son conocidas por la gente y por lo tanto famosas.
En su canción/testamento "Gracias", nos dice que:
“Deverás, muchas gracias por haberme aguantado tanto tiempo de 1947 a 1973” de Yo hasta Gracias tuvo en vida 26 años de éxitos.
Por tal motivo que a nadie sorprenda que a casi 40 años de su muerte, siga vigente y en el gusto de los fanáticos de este género de música tan mexicano.
Es más los pirruris (Luis de Alba, dixit) cuando ya tienen más de una Entre pecho y espalda (refrán cortesía del Abuelo Geno) en discos o con mariachi las cantan.
Vetado en su momento por el Presidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), porque supuestamente le dedicó Si nos dejan a Irma Cielo Consuelo Serrano Castro y Domínguez. Ahora lo quisieran prohibir la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y las feministas.
Aún así, no hay:
Fiesta de salón; noche en Garibaldi; y Mariachi que se respete en que no se oiga o cante una de sus canciones.
También cuando la carrera de un interprete de ranchero se está yendo a pique, irremediablemente graba un disco completo con melodías de José Alfredo y de nuevo se recupera.
No hay mucho más que agregar en el ensayo sólo que es un hecho El Rey es una de las 10 canciones más escuchadas y aprendidas de memoria de y en este país.
Además ¿Por qué la Delegación Cuauhtémoc no le cambia el nombre a Garibaldi y le pone:
Plaza José Alfredo Jiménez?
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