viernes, 20 de enero de 2017

DIOS NO TIENE LA CULPA POR DONALD TRUMP Por Mayra Villanueva


¡Triste, triste! ver "La entrega del poder" del país mas poderoso del mundo,(perdón la redundancia) a un señor que parece, no el anticristo mencionado en la Biblia, pero si La Bestia que también menciona La Sagrada Escritura sobre la cual juran los presidentes electos de los Estados Unidos de América.

Como si fuera una burla, un engaño del demonio, la ceremonia de Toma de Posesión del presidente electo de Estados Unidos fue, algo parecido a un culto cristiano que se vive en cualquier templo de esa nación. ¡Claro, con Barack Obama se vivió lo mismo! pero en ese entonces la nación entera lloró de felicidad.

Ahora parecía el inicio del fin. El error de una nación que, como en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, le costará muy caro a la humanidad.

¡Cómo es posible que el discurso nacionalista populista y manipulador, que algún día Adolf Hitler le hiciera a la Alemania-Nazi, ahora engañe a la sociedad (ignorante) de Estados Unidos.

Bueno, en lo ignorante tenemos parte de la respuesta, pero hay más que la ignorancia en que Donald J Trump sea el presidente número 45 la Unión Americana; hay una especie de manipulación diabólica en que Trump, poco a poco, lentamente se haya metido a los hogares por medio de la Industria del Espectáculo. Sus cameos en cine y televisión son prueba de ello:


¡Todo el tiempo estuvo ahí y no nos dimos cuenta!

Por eso Dios no tienen la culpa por Trump, no lo culpen cuando este señor provoque una guerra nuclear, cuando con su poder apriete el botón que matará a miles de personas.

No, Dios no lo puso ahí, aunque haya sido invocado millones de veces por el gobierno de los Estados Unidos. No, Dios solo está en el mismo lugar que estuvo cuando crucificaron a su hijo. 

No porque en la ceremonia de toma de protesta se le haya invocado para ayudar al Gobierno de Estados Unidos, ni por haber jurado sobre su Palabra, no porque así se paren miles de pastores cristianos a rezar por Trump y se le consagre a Él, será culpa del Creador los horrores que pueden llegar a desecadenarse por la soberbia del magnate. 

"Porque no todo el que me diga Señor, Señor entrará en el reino de los cielos".


Las imágenes nos mostraron a señores de pelo rubio y a ninguna persona con características raciales distintas apoyando a Donald Trump; los seguidores de Trump,que son los mismos que el Partido Republicano recluta a sus filas, tienen todos los atributos "al más estilo logia del Ku Klux Klan". 

Son personas que no leen sobre pobreza en el mundo, no salen de sus suburbios, no conocen Latinoamérica mas que en postal de agencia de viajes

Los estadounidenses ignorantes que votaron por Trump no saben de la hambruna en África, no tienen compasión por sus sirvientas y sirvientes, no los entienden porque no los estiman y no los estiman porque los desprecian, porque "su cultura" es la de "nosotros somos los ricos y así debe de ser".

La llegada de Donald Trump a la presidencia es responsabilidad de una nación engañada, manipulda por su ignorancia, por su ambición, por su miedo; si realmente creyeran en Dios no sentirían miedo a los extranjeros, no tendrían pavor de una declive económica, amarían la diversidad y no estarían divididos.

No, Dios no tiene la culpa. El diablo nos volvió a engañar.

1 comentario:

  1. Vaya vaya, si de descontextualizar a dios se trata, entonces esta buenísimo hablar flojamente del asunto. A ver si entendí; forzando la interpretación de la nota es que por culpa de Trump y sus actos futuros se "odiará" a dios por permitir que esta persona llegara al poder. El dios de ahora ha abandonado a los países de tercer mundo por el simple hecho de que no podemos pagar sus servicios, me explico. Dios es blanco, es lo que nos muestra el estándar, alto, blanco, ojos claros y cuerpo atlético, todo lo que sea diferente a él es un error y debe ser exterminado, y lo hemos visto en la historia; tienes un pueblo colérico, entonces su dios es colérico, tienes un pueblo piadoso, entonces tienes un dios piadoso, tienes la globalización, entonces empiezan a aparecer diferentes interpretaciones de dios a lo largo del mundo, tienes un pueblo racista, entonces tienes un dios que permite el extermino. Ya se ha visto el las guerras cruzadas (no estoy muy seguro si eran los cruzados o los templarios, agradezco me corrijan), que la muerte estaba justificada por dios siempre y cuando lo adoraras, y si matabas a uno de sus fieles o no sabias identificarlos, sólo era cuestión de decir: "dios sabrá quién es de los suyos (y los recibirá en su santa gloria)". La cuestión es, dios no es universal, dios sólo es consecuencia de las practicas no discursivas de un(os) pueblo(s). No queramos asociar el término de manera ilegítima gracias al posmodernismo.

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