lunes, 11 de marzo de 2019

EL MERCADO DE JAMAICA: FLORES, COMIDA Y CULTURA MEXICANA Por Manuel Adame


El Mercado de Jamaica es uno de los más importantes de la capital. (1) A este mercado acudí el día 1 de noviembre(un día importante para la cultura mexicana) y recorrí los principales puestos y locales.

Inaugurado en los años 50, este mercado tiene mil 150 puestos dedicados a la venta de flores, arreglos florales, plantas ornamentales y accesorios como macetas. 

El mercado ofrece aproximadamente 5 000 tipos de flores y plantas.

Durante todo ese tiempo, el Mercado de Jamaica se ha convertido en el principal proveedor de flores de la Ciudad de México, y poco se sabe que la mayoría de sus plantas no son nativas sino importadas.

Ahí existen gran cantidad de flores, ya sea para festejar a las madres en su día, comprar flores a los muertos o buscar los arreglos para bodas o XV años; los comerciantes del Mercado  de Jamaica han comercializado todo tipo de flores, sin embargo ahí se comercializa todo tipo de mercancías. 

El Día de Muertos es una fecha en la que el mercado de la colonia Morelos no cierra sus puertas, y todavía a las afueras está rodeado por puestos ambulantes que ofrecen artículos referentes al 2 de noviembre

Toda la noche se puede encontrar en este mercado flores, la tradicional es la flor de cempasúchil, la que según la locataria, Juana Mateo Jerónimo, es la que más se vende en esta época.

“Alrededor vendo como unas 15000 flores de estas”

Con respecto al dinero, Juana Mateo, rodeada de flores, agua y de sus dos hijos contestó que por tan sólo una noche puede mover hasta 15 mil pesos en efectivo. 

Su esposo llega y se va, pero la venta de las flores sigue sin descanso, porque para la señora Juana el trabajo en todo el año es bajo y estas fechas hay que aprovecharlas para seguir con el negocio.

De día y de noche en el mercado no dejan de pasar compradores, comerciantes y mercancía que llegan por las puertas 1 y 2 de Jamaica, además que los tres estacionamientos están en funcionamiento las 24 horas.

Felipe Morales  Martínez, cobra la tarifa a los automovilistas que dejan sus autos en el lugar donde él trabaja. Felipe, de piel morena y bajo de estatura, contestó desde su caseta de cobro que pasa 8 horas cobrando y sellando los boletos de el estacionamiento ubicado de abajo del metro de la línea 4.

“Esto es un negociazo” , dijo Felipe.

Y tal pareciera que sí, pues en todo momento el estacionamiento estuvo al tope de su capacidad, la cual es de 83 carros.

Desde las calles que rodean el mercado de Jamaica se puede ver las luces de los puestos y al acercarse también sale el olor a incienso. 

El olor a comida domina algunas zonas del lugar y por supuesto el caminar se vuelve casi imposible, ya que el espacio que dejan los puestos ambulantes es un pequeño pasillo de aproximadamente medio metro de grosor.

El recorrido se vuelve cansado pero no aburrido. Los locatarios hacen todo lo posible por llamar la atención de los visitantes y hacen que vuelvas la mirada a su mercancía.

Máscaras de todo tipo, disfraces, dulces, juguetes, accesorios, maquillajes. Todo parece comercializarse en el exterior de Jamaica, aquí no importa que  tradición sea la más comercial, en este mercado parece que las dos tradiciones (Halloween y Día de Muertos) son tan exitosas que en las ventas no se refleja cuál tiene más peso:

“No creo que los mexicanos nos estemos olvidando de nuestras tradiciones, hoy creo que las personas compran tanto los gustos mexicanos como los gringos”, así contestó Mónica Gutiérrez Plata, quien sólo trabaja en los puestos externos del mercado en los días “fuertes”,como ella los llama:

Navidad, Día de las Madres y el 2 de Noviembre.

Según Mónica Gutiérrez no hay gran diferencia entre la ganancia de la venta de accesorios para “ofrenda de muertos” y la de  disfraces de Halloween:

“A veces se vende mucho las máscaras y el maquillaje, pero luego llegan otras personas que se llevan gran cantidad de anafres, manteles y calaveras de azúcar para su altar”

La locataria Mónica Gutiérrez tiene en su puesto la combinación de dos culturas. La gran venta que tiene hacen ver que ella tiene mucha razón en no discriminar a ninguna de las dos tradiciones en su puesto.

Al paso por el interior del Mercado de Jamaica, lo que se respira son flores y nada más. El suelo siempre se ve y se siente sucio y mojado. 

La luz es tenue pero se disfruta la noche porque la gente fluye dentro de los pasillos del mercado.

Laura Torres Vasquez, ama de casa, tiene gran amor al mercado porque dice que:

 “Aquí se encuentra todo y a muy bajo costo” 

La señora Laura Torres fue entrevistada mientras caminaba junto con su marido, y ella se ve despreocupada aunque cargaba seis bolsas negras de gran tamaño en donde guardó todo lo que había comprado.

“Yo no sé cómo le vamos a hacer mi marido y yo, pero yo quiero seguir comprando flores para mis familiares muertos y por supuesto adornos para decorar mi casa pues mañana tengo reunión”

La señora Torres y su esposo tienen 20 años de casados y aunque viven en la colonia Jardín Balbuena, tienen mucho tiempo de visitar los pasillos de Jamaica a lo largo de su vida como casados.

Para finalizar mi recorrido, no podía faltar la cena:

Huaraches con bistec y cebolla, acompañados de nopales y una buena salsa roja. Les recomendamos este platillo.

Y de esta forma terminó mi recorrido por el Mercado de Jamaica, el cual no dejó de sorprenderme por la gran variedad de artículos, comida, colores, sabores y por supuesto sus flores.

(1) El Mercado de Jamaica se encuentra entre la Av. Congreso de la Unión y la Av. Morelos en la Alcaldía Venustiano Carranza de la CDMX. Las estaciones del metro con el mismo nombre de las líneas 4 y 9 son las que lo llevan.

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