Este es una serie de documentales que muestran la historia del platillo mexicano más emblemático de la tierra Azteca; El Taco (Así, con mayúsculas).
La plataforma streaming Netflix se ve que "echó la carne al asador" con este proyecto. NO escatimó en recursos económicos, y, con un buen director, se pudo lograr un producto digno de presumirse en Estados Unidos y Latinoamérica. Los episodios que muestran están bien editados, investigados y narrados.
Una idea original de la voz en off de este producto audiovisual es que "el taco narra", sí, "el taco le habla al televidente, le declama"; para algunos, esta idea puede ser chocante, pero en este documental, "el taco que nos habla" no es para nada un recurso exagerado.
Es un orgullo ser mexicano cuando de hablar de comida se trata. En "Crónicas del taco" podemos darnos cuenta el porqué nuestro platillo típico ha rebasado fronteras y lo tenemos tan arraigado a nuestra memoria, vivencias y borracheras; ¡porque es maravillosamente rico!
Es verdad, si llega un extranjero a México, lo primero que quieres ¡es llevarlo a probar los tacos al pastor!
Estoy seguro que después de la transmisión de esta serie-documental, millones de personas querrán visitar México para probar estos sabores (valga la expresión).
Los puntos malos:
Como es una investigación que tuvo que acotarse por tipo de taco por episodio, entendemos que el tiempo "no le hace justicia" a cada lugar; no aparecen otros lugares de la Ciudad de México, Michoacán o Monterrey que son mejores de los que Netflix presenta.
Como en la televisión literalmente no podemos oler y degustar, la cámara no puede hacer más que mostrar y mostrar.
Faltó "darse más baño de pueblo" y meterse a los mercados, a los barrios, a las afueras de vecindades y platicar más con los taqueros amateurs y no tanto con los chefs y restaurantes de gourmet.
De cualquier manera, Netflix le está apostando a productos diferentes que bien empatan con el gusto, interés y ánimo Mexicanos y extranjeros
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