sábado, 13 de diciembre de 2025

ALEX FERNÁNDEZ: LA SORPRESA DE UN 11 DE DICIEMBRE Por Mayra Villanueva

 

El hijo de Alejandro y nieto de Vicente Fernández fue invitado por Televisa a la tradicional transmisión de “Las mañanitas a Santa María de Guadalupe” en este año 2025. 

Antes de su aparición en el Canal de Las Estrellas nosotros considerábamos al junior Fernández como un nepo baby más de la industria del entretenimiento. 

Nuestra sorpresa fue mayúscula al ver y escuchar que Alex Fernández tiene mejor voz que su padre y abuelo juntos (es nuestra muy humilde opinión).


Sí, su voz es muy parecida a la de su padre, pero escuchen cuando frasea las palabras “PERO NO ME PIDAS”; ahí es él, es decir es su estilo, se le oye la voz más dulce. El chavito matiza más y mejor las palabras que muchos cantantes latinos. Su dicción es muy buena.

Lo ranchero y galán lo trae en la sangre. La balada le sentaría muy bien. Ojalá quien está manejando su carrera lo lleve por buenos rumbos y le sepa escoger autores y arreglistas que exploten esa melódica garganta.

Entonces, vaya desde aquí nuestro reconocimiento a al TALENTO de Alex Fernández que, en un 11 de diciembre desde la Basílica de Guadalupe, le demostró al mundo que podrá lograr una carrera exitosa, no por sus influencias, sino por el arsenal artístico con el que él cuenta y lo que le aportará al mundo de la música.

¡Bien por esa voz! 

Con ayuda de su imagen (televisiva) lo llevará muy lejos.

¡Felicidades Alex!


Para finalizar, les dejamos algunos de los comentarios que le hicieron las personas en YouTube sobre su magistral actuación.

domingo, 7 de diciembre de 2025

NO HAY PALABRAS PARA "LA DICHOSA PALABRA” Por Mayra Villanueva

Este programa de televisión es agradable y simple a la vez. 

El factor REAL de su éxito son sus conductores. Ellos NO buscan protagonismo. Están más allá del bien y del mal. No son “la pose” o el cliché del intelectual. No quieren agradar, sino comunicar ideas.

Pablo Boullosa, Laura García, Germán Ortega y Eduardo Casar no tratan de subir el nivel de la conversación para presumir sus conocimientos, sino que ellos se desenvuelven ante las cámaras como si estuviéramos en una clase de la UNAM

Cualquier televidente, más o menos letrado, sigue el hilo de sus dichosas explicaciones.

¡Tantos años al aire!  Se nota la experiencia. Se notan los estudios. Se nota la docencia. Se notan los años impartiendo clases de estos dichosos.

Y comprobado: NO les hacen falta Nicolás Alvarado.

Laura García es sorprendentemente más MEXICA que el nopal. Ella, además de su conocimiento literario, se sabe todas las referencias, costumbres, nombres y datos de este país; Laura PARECE una mexicana más. 

Pablo no desea ofender a la 4T, pero es tan inteligente que su sentido común termina por demostrar lo ridículo que es el empleo de “todas y todos” por parte de los políticos. La Dichosa Palabra es de lo poco que vale la pena de los medios públicos.

Estar EN VIVO le da siempre un sabor especial a cualquier producto en medios; como televidente, uno agradece ese “estar al aire en tiempo real”, porque te sientes acompañando. Los dichosos están con su audiencia los sábados por la noche, con un público que es mayoritariamente hogareño y que no va a alcoholizarse a los bares.

El programa tiene ritmo, porque en cuatro bloques cada panelista nos da la cátedra de un concepto. Su significado su historia, su uso y sus diferentes contextos. 

Obvio: Laura, Germán, Pablo y Eduardo ya vienen preparados; pero sus intervenciones nos resultan tan naturales y espontaneas que como receptores creemos que estamos viendo una tertulia de café.

Los demás elementos son congruentes con el perfil de La Dichosa Palabra: la escenografía es agradable. No busca demostrar alta cultura y sí una especie de minimalismo pop (si se nos permite inventar ese concepto); la tipografía e imágenes es siempre pensada en los adultos mayores que también gustan del programa; la musicalización de “cortinillas de entrada” y “salida” es acertada.

En 22 años este proyecto no ha perdido el rumbo. No ha habido necesidad de reinventarse. 

A los televidentes nos gusta que nos expliquen el origen de la palabra “cantinflear”, que nos recomienden a los mejores autores y sus obras. Que nos preguntes, que nos pongan a jugar, a ir a la tlapalería a pedir “herramientas para la imaginación”.

La Dichosa Palabra es tan buen proyecto que ha sido copiado en diferentes ocasiones. TV Azteca sacó al aire “El Refugio de los Conspiradores”: 

Un aburrido programa que en vez de hablar de literatura se enfocaba en un panel de historiadores.

Incluso la televisora del Ajusco se llevó a Pablo Boullosa y le dio un programa cultural los domingos por las mañanas por el canal 7.

Todo, como la mayoría de los proyectos que hace Azteca, fue tan efímero. Efímero como los matrimonios de Silvia Pinal.

Qué bueno que Canal 22 no ha dejado de perseverar con este proyecto. 

Ya con la 4T encima de todos los canales públicos son pocos los proyectos que no le chupan los huevos a los morenistas y sus aliados. Ya en este mismo espacio habíamos criticado a Canal Once y lo manchado que está por mostrar sumisión a AMLO. (1)

Y sí:

A este ensayo le faltan palabras para definir lo excelente que es LA DICHOSA PALABRA.


(1) Adame, Manuel. (1 de julio de 2019). "EL CANAL ONCE MUESTRA SUMISIÓN A AMLO". Abogado del Diablo. México. 

miércoles, 26 de noviembre de 2025

LA HORA DEL TRANSPORTE; EL METRO: VIAJE HACIA EL FIN DEL APRETUJÓN Por Carlos Monsiváis

A diario, cerca de cinco millones de capitalinos utilizan el sistema del Metro, en batalla álgida por el oxígeno y el milímetro. 

Quedaron muy atrás las secuencias del cine cómico donde un camarote minúsculo o un taxi se la arreglaban para contener poblaciones innumerables. Eso de cualquier modo era una metáfora surreal, lo de ahora es algo distinto, el caos en una cáscara de nuez por así decirlo. 

El Metro es la ciudad, y en el Metro se escenifica el sentido de la ciudad, con su menú de rasgos característicos: humor callado o estruendoso, fastidio docilizado, monólogos corales, silencio que es afán de comunicarse telepáticamente con uno mismo, tolerancia un tanto a fuerzas, contigüidad extrema que amortigua los pensamientos libidinosos, energía que cada quien necesita para retenerse ante la marejada, destreza para adelgazar súbitamente y recuperar luego el peso y la forma habituales.

En el Metro, los usuarios y las legiones que los usuarios contienen (cada persona engendrará un vagón) reciben la herencia de corrupción institucionalizada, devastación ecológica y su presión de los derechos básicos y, sin desviar la inercia del legado, lo vivifican a su manera. El "humanismo del apretujón".

Si es falso que donde comen diez comen once, es verdad que donde se hallan mil se acomodarán diez mil, el espacio es más fértil que la comida, un pensamiento arrincona al vecino, y la mente en blanco le devuelve su crédito a la inocencia. 

Lo más flexible en el universo es el espacio, siempre hay sitio para otra persona y otra y otra, y en el Metro la densidad humana no es sinónimo de la lucha por la vida, sino más bien, de lo opuesto. El éxito no es sobrevivir, sino hallar espacio en el espacio. 

¿Cómo que dos objetos no pueden ocupar el mismo lugar al mismo tiempo? 

En el Metro, la estructura molecular detiene su imperio universal, las anatomías se funden como si fuesen esencias espirituales, y las combinaciones transcorporales se imponen.

El pluralismo es también una conquista del ingreso al Metro en las horas pico (hazaña de la retirada bélica que ya exige a su Jenofome), de multifamiliares o unidades habitacionales donde la intimidad es asunto de sorteos, de calles atestadas, de partenogénesis familiar ante el televisor. 

Somos tantos que el pensamiento más excéntrico es compartido por millones. 

Somos tantos que a quién le importa si otros piensan igualo distinto.

Somos tantos que el verdadero milagro ocurre al cerrar la puerta de la casa o del apartamento, cuando resulta que allí el número disminuye.

¿Cómo no ser pluralista si el viaje en Metro es lección de unidad en la diversidad? ¿Cómo no ser pluralista cuando se mantiene la identidad a empujones y por obra y gracia de los misterios de la demasía? 

Los prejuicios pasan a ser comentarios privados y la demografía toma el lugar de las tradiciones, y del pasado esto recordamos: había menos gente, y las minorías antiguas (en relación a las mayorías del presente) con tal de compensar su deficiencia numérica solían entretenerse fuera de su domicilio. 

Fue entonces, en la vida en la calle, cuando tuvo su auge la claustrofobia, decretada por la necesidad del aire libre, de lo que no era ni podía ser subterráneo, ni admitir la comparación del descenso a los infiernos. Luego vino el Metro, y puso de moda la agorafobia.

¿Es posible el ligue en el Metro?                                            

Muchos dicen que sí, que es lo más fácil, que, si el Metro reconstruye la ciudad y escenifica por su cuenta a la calle, incluye por fuerza al sexo en sus variadas manifestaciones. 

En el Metro la especie vuelve al desorden que niega el vacío, y eso permite las insinuaciones, el arrejunte que es lascivia frustrada por la indiferenciación, el faje discreto, el faje obvio, las audacias, las transgresiones. Todo da lo mismo

El Metro anula la singularidad, el anonimato, la castidad, la cachondería; todas ésas son reacciones personales en el horizonte donde los muchos son el único antecedente de los demasiados. Aquí entrar o salir da lo mismo.

En el Metro, la novedad perenne es la nación que cabe en un metro cuadrado. Acorde con tal prodigio hospitalario, cada vagón es metáfora bíblica que le halla un hueco a los solitarios, a las parejas, a las familias, a las tribus, a las generaciones. 

En el Metro, se disuelven las fronteras entre un cuerpo y otro, y allí sí que todos se acomodan. 

martes, 25 de noviembre de 2025

A VECES ME GUSTARÍA SER CRISTIANO RONALDO Por Manuel Adame

Uno de las preguntas que varios jóvenes y no tan jóvenes nos hacemos es:

¿Qué se sentirá tenerlo todo en la vida y, aun así, vivirla?

En esta ocasión la pregunta que le da el título a este escrito es:

¿Qué se sentirá SER Cristiano Ronaldo?

Y es que este futbolista lo tiene todo:

Un físico que atrae tanto a hombres como a mujeres (y a quimeras). 

Una cara bonita.

Una cuenta de banco hasta el tope. Que revienta. 

Una familia envidiable. Una esposa bellísima. Unos hijos adorables.

Fama y más fama. 

Un talento en los pies. 

No sabemos cuántos pares de zapatos, trajes de diseñador y lociones en un closet, en un guardarropa de rey.

CR7 podrá levantarse, y por sus pistolas, irse a navegar al Océano Indico. Por supuesto, en su yate suyo de su propiedad y de nadie más.

¿Alguien le dirá un “no” tajante a Cristiano Ronaldo

“¿En qué aspecto?”, podrá usted preguntar, estimado lector.

Pues en todos los aspectos: 

En el laboral, en el sexual, en el familiar, en el ancestral y espiritual.

Me gustaría ser ese ser poderoso de las caricaturas y metérmele al cuerpo de Cristiano Ronaldo por un día. 

¿A dónde iría?, ¿a quién seduciría?, ¿me pondría frente a las cámaras para que todos me venerasen? o ¿me subiría a su jet privado para conocer por fin Australia?

En el antro me dejarían pasar. En todos los antros de Ibiza, Cancún, Miami y Milán.

Bailaría arriba de una mesa. Me subiría sobre una bocina en el antro de mi preferencia y sin el miedo a verme ridículo. Porque Cristiano no se ve grotesco ni recién levantado.

Les coquetearía a miles para saber lo que se siente “el no ser rechazado”.

Cogería, cogería y cogería.

Volvería al yate, esta vez acompañado y andaría por la Riviera Italiana. Yo lo manejaría.

Por las noches, me iría al restaurante más caro no sólo a disfrutar de la buena carne y los snacks exóticos, sino para ser admirado por empleados y comensales. Obvio, se me impediría la cuenta pagar.

Si algún periodista deportivo anda por aquí y lee este humilde post; hágale la siguiente pregunta a este delantero:

Señor: ¿Qué se siente ser Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro?

viernes, 21 de noviembre de 2025

TRUMP pone a TEMBLAR a la COMUNISTA Sheinbaum Por Agustín Laje y Carlos Ruckauf

En este análisis Agustín Laje y Carlos Ruckauf nos dicen que LA pasada MARCHA del 15 de noviembre en México DEVELÓ que la SOCIEDAD MEXICANA HA CAMBIADO LA PERCEPCIÓN QUE TENÍA HACIA DONALD TRUMP.

Además, se señala que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha perdido la aceptación por parte de los JÓVENES a los cuales López Obrador conquistó con su populismo:  


FUENTE: Laje, Agustín. (20 de noviembre 2025). "TRUMP pone a TEMBLAR a la COMUNISTA Sheinbaum".  Encontrado en YouTube, Canal:  Agustín Laje Arrigoni. Argentina
En: https://www.youtube.com/watch?v=_dh6mA154R0